La perdida de empleo causada por la robótica aun no tiene un gran impacto estadístico en los mercados laborales, pero al pasar de los años el empleo de robots aumentará
Regeneración, 4 de abril del 2017.-Una investigación del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) y de la Universidad de Boston asegura que la llegada de los robots a oficios como la industria, la agricultura, la investigación o incluso la educación tendrá un gran impacto en el mercado de trabajo en las próximas décadas.
En sus conclusiones, afirman que cada robot destruirá de media 5,6 puestos de trabajo. Y que por cada 1,000 robots incorporados a una industria –una fábrica de coches, por ejemplo usa esa cantidad-, los salarios de los trabajadores se verán reducidos al menos en un 0,5% sobre los actuales.
El estudio del MIT no es una predicción cualquiera, sino más bien una proyección de lo que pasará en un futuro venidero según lo que ya ha sucedido desde 1993 a 2007 en sectores de la economía que adoptaron robots en detrimento de personas.
No en vano, el uso de robots en muchas industrias se ha cuadriplicado en los 14 años de análisis del estudio.
Actualmente, la destrucción de empleo causada por la robótica no tiene un gran impacto estadístico en los mercados laborales, según se desprende de los datos analizados por los investigadores.
Estadísticamente hablando, claro. Porque las cifras aún no asustan para los economistas, pero sí muestran un drama de presente y de futuro si se analizan desde el punto de vista social: miles de familias que se quedarán en paro.
El estudio del MIT evalúa que hoy en día existen sólo 1.75 robots por cada 1,000 trabajadores; y, en mercados como Estados Unidos, la pérdida de empleos por culpa de la robotización “no es más” de 670,000 puestos de trabajo sobre un total de 145.7 millones de empleos.
Sin embargo, algunos economistas predicen que esta cifra se multiplicará por cuatro en 2025 hasta los 5.25 despidos por cada 1,000 robots, lo que supondrá que 3.4 millones de personas se quedarán en paro debido a que sus empleos lo asumirá una máquina. La estadística, ahora no asusta, sino angustia.
Informe http://www.nber.org/papers/w23285