La falta de protocolo en las Semefos del país se hizo evidente en el caso del tráiler de la muerte en Jalisco, y dejó al descubierto a otros días
Regeneración, 30 de septiembre de 2018.- Los servicios forenses del país pasan por una grave crisis, por el aumento en los asesinatos y por la falta de capacidad y técnica, lo que determina que cada vez más desaparezcan restos en lugar de encontrarlos y devolverlos a sus familias.
Entre enero y agosto de 2018, 10 diferentes servicios médicos forenses del país han recibido por lo menos a 5 mil cuerpos, mismos que no gozan de los requerimientos mínimos como la realización de la entrega y el almacenamiento de cuerpos, así como documentar el procesamiento del cuerpo.
Familiares de desaparecidos entrevistados por El Universal dudan de la información proporcionada por las dependencias, pues consideran que éstas no trabajan con leyes claras y coordinación, al grado que piensan que desaparecen gente en lugar de entregarla.
“Las autoridades se han convertido en una maquinaria que prácticamente desaparece gente, por necesidad o negligencia no se cumple con los tiempos para enviar los cadáveres a la fosa común, si antes eran 30 días redujeron el tiempo a la mitad, pero ahora ni eso, son entre cinco o siete (días) en refrigeración y de ahí pasan al hoyo, dijo Fernando Ortigoza, secretario de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California.
En enero pasado, al menos ocho familias hallaron a sus seres queridos en la fosa común de Tijuana, al parecer no se realizó el protocolo adecuado y nadie reclamó los cuerpos.
Y es que en el manejo de cuerpos no reclamados, no existe autoridad que supervise la extracción de ADN. Este vacío ha provocado que los estados se manejen a su antojo y a los familiares de desaparecidos les sea casi imposible volver a recuperar los restos; pero no es el único problema, la falta de coordinación y especialización abonan al asunto.
La falta de coordinación entre áreas internas y con las instancias de procuración de justicia ha desatado crisis como la de Guadalajara, reconoce Carlos Daniel Barba Rodríguez, director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
El equipo permite tomar 100 muestras por día de ADN para poder trabajarse en el laboratorio y hacer los perfiles genéticos. Como no se utilizaba sólo salían 30 por día.
Y mientras peritos de Guerrero denuncian que trabajan a marchas forzadas, sin material suficiente e incluso reciclando los guantes, en Sinaloa.
El presidente del colectivo Justicia Tamaulipas, señaló que otro problema es la falta de acceso a las morgues para buscar a los familiares.
“Te mandan de un lugar a otro, incluso se tiene que viajar a la Ciudad de México, no se dan cuenta de que tu vida está en peligro, nos exponen”, dijo.
“No tienes paso al forense para evitar la revictiminación, pero sí, a las fosas, donde puedas rescatar los fragmentos”.