Después de trece meses y tras no ser identificada, fue sepultada en un panteón de la Ciudad de México, donde aún se espera alguien reclame el cuerpo
Regeneración, 26 de abril 2016.- “Ángela” es la niña encontrada en una maleta el 23 de marzo de 2015 en el centro de la Ciudad de México, asesinada por un golpe en la cabeza. Tenía desnutrición y además sufrió violencia sexual.
Las fotos de su cara se publicaron en los periódicos y portales de internet, muchos la conocieron físicamente, pero nadie sabe quién es. Ángela no es su verdadero nombre, así la llamaron los forenses que guardaron su cuerpo.
Desde que fue encontrada hace más de un año, la niña permaneció en el Instituto de Ciencias Forenses a la espera de que alguien fuera por ella. Nadie llegó y no hay pistas de los agresores.
Tras trece meses, el día de ayer se realizó su funeral. En un ataúd blanco con herrajes metálicos fue enterrada en un panteón que se espera no sea su lugar definitivo, pues aún tienen las esperanzas de que alguien la reconozca y reclame su cuerpo.
Los médicos que la atendieron determinaron que tenía 18 meses de edad cuando falleció, se desconoce si es mexicana, aunque por sus rasgos peritos creen que pudo haber nacido en Centroamérica.
Cuando llegó a la morgue Édgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) del que depende el servicio forense, ordenó que la pequeña permaneciera todo el tiempo necesario hasta ser identificada.
Además, se envió su foto y perfil de ADN a todas las fiscalías y morgues del país, para compararlos con cuerpos y archivos que tienen, sin embargo, no hubo resultado alguno.
Con información de la BBC.