Servicios de salud a cambio de votos para Alfredo del Mazo en Edomex

Un empleado del Instituto de Salud del Estado de México reveló que durante la campaña de Del Mazo, altos funcionarios del sector desviaron recursos humanos y materiales para obtener copias de credenciales de elector que beneficiaran al PRI durante las votaciones del 4 de junio.

 

Regeneración, 13 de junio de 2017.- Funcionarios de la Secretaría de Salud del Estado de México, desviaron recursos humanos y materiales para conseguir votos a favor del priista Alfredo del Mazo. Durante la campaña electoral, se ausentaron directores y trabajadores, además, la falta de medicamentos era evidente. 

Un empleado del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) adscrito a un centro de salud de la entidad revelo a Proceso que, durante la campaña, la directora llegaba a las ocho de la mañana, dejaba instrucciones para el día y salía con 15 enfermeros a realizar jornadas médicas callejeras, que eran en realidad operaciones electorales.

El trabajador también dijo que los enfermeros, llamados técnicos en atención primaria a la salud (TAPS) vestían de ropa de civil y usaban camionetas de la flotilla de Unidades Móviles del ISEM (a las que les ocultaban el logotipo).

A cambio de copias de credenciales de elector, los TAPS realizaban consultas médicas gratuitas y repartían medicamentos, además repartían vales para la realización de estudios generales en laboratorios privados.

“Durante este tiempo no hubo tiras reactivas en el centro de salud, y hubo desabasto de medicamentos para hipertensos o para la diabetes. Todo lo estaban manejando allá, en las jornadas médicas, y a los enfermeros se les daba más apoyo que a los médicos”, denunció el trabajador.

La directora del centro de salud y otros 30 altos funcionarios del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) forman parte de la red que operó como “procuradores regionales sociales” en la maquinaria electoral que el PRI instaló en la llamada “Zona 13” de Ecatepec para ganar votos a favor de Del Mazo.

Pero, la maquinaria priista no sólo operó en Ecatepec bajo la supervisión de la doctora Elizabeth Dávila Chávez, directora general del ISEM, sino que también desvió recursos humanos y materiales del instituto hacia la campaña del PRI.

En las ocasiones en que la directora del centro no salía a las operaciones electorales, se dedicaba a registrar sus operaciones en la plataforma electrónica del PRI, mientras en su oficina decenas de folders se apilaban con copias de credenciales de elector.

Además de los funcionarios del ISEM, Domingo Ortuño Maldonado, líder de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (Sntsa) –la cual cubre Ecatepec, Atizapán, Tlalnepantla, Amecameca, Texcoco y Naucalpan–, también contribuyó a la campaña de Del Mazo.

Ese sindicato contrató a “brigadistas” para regalar medicamentos a cambio de copias de credenciales de elector y datos personales de los beneficiarios. De acuerdo con el trabajador consultado por Proceso, después de la publicación de los reportajes sobre “Ecatepec 13” en el semanario y otros medios nacionales, Ortuño convocó una reunión de emergencia con los secretarios generales del sindicato.

Ya en la reunión, a gritos, dijo que el PRI no tenía la certeza de triunfar en las urnas y que la revelación de operativos electorales desde el sector salud podría dañar más la imagen del instituto político. Advirtió a su audiencia que una derrota del PRI implicaría la pérdida de ciertos bonos y servicios para los trabajadores del sector.

En toda la operación electoral, los funcionarios del sector salud también entregaron cientos de tarjetas de distintos colores a las personas que captaron para votar por el PRI: una roja (llamada “Con Todo”); otra verde (“La Fuerte”), y la última, rosa, llamada “Salario Rosa”.

En la tarjeta “Con Todo”, se incluía un folleto donde se planteaba que ahí se reunirán todos los programas sociales a los que Alfredo del Mazo se comprometió a impulsar cuando fuera gobernador.

Sin embargo, el único programa que aparece en el folleto y que prometió Del Mazo durante su campaña era el “salario rosa”, el cual plantea la entrega de un apoyo económico bimensual de mil 200 pesos a las amas de casa por el trabajo que realizan en sus hogares.

Así, los otros programas son promesas vagas con un tinte demagógico y clientelista del priista. Del Mazo ni siquiera ha sido nombrado ganador de la contienda, pero ya se derrumbó su promesa de “descuentos en transporte público” pues hay que recordar que solo un día después de las elecciones subió el precio del boleto del Tren Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México.

Con información de Proceso