La organización denuncia una falta de regulación en las facultades de la SHCP, ya que cuenta con un amplio criterio para poder asignar recursos y esto lo hace susceptible de usarse políticamente.
Regeneración, 28 de febrero de 2018.- La organización México Evalúa denunció ayer, que en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha repartido de manera discrecional a través del Ramo 23 hasta más de 63 mil millones de pesos al año para favorecer a gobernadores.
Esto a través del informe “Arquitectura del Ramo 23”, el cual fue dado a conocer en una conferencia de prensa, en la que destacó que existe un “patrón en el que las decisiones de gasto público son tomadas dentro de una arquitectura institucional discrecional que, en lugar de promover buenos resultados, ha contribuido a diluir la calidad del gasto público”.
Lo anterior estaría convirtiendo la aprobación presupuestaria “en una simulación”, misma que da lugar a excesos a la hora de autorizar presupuesto, que han costado en lo que va de la administración un gasto de más de 290 mil millones de pesos.
Contrastó que en el sexenio de Felipe Calderón el gasto promedio anual repartido de manera discrecional era de 14 mil 230 millones de pesos, cifra que aumento de manera importante en el sexenio actual llegando a 63 mil 693 millones de pesos, esto de acuerdo a una publicación de Milenio.
Los tres programas que echan mano del Ramo 23 son el Fondo para el Fortalecimiento Financiero, Programas Regionales y Contingencias Económicas, mismos que entre 2013 y 2017, generaron un gasto de 318 mil 465 millones de pesos, cifra que equivale a 30% del incremento en la recaudación tributaria entre 2014 y 2017, aseguró Mariana Campos, investigadora de México Evalúa.
La organización inculpa que a la hora de asignar recursos Secretaría de Hacienda que actúa como juez y parte, además de que el Congreso no sirve de contrapeso, pues han permitido que el llamado Ramo 23 transfiera una cantidad “importante” de recursos a estados y municipios “a criterio exclusivo de la SHCP”, lo cual lo hace susceptible de usarse políticamente.
La SHCP goza de amplias facultades para asignar recursos excedentes provenientes de impuestos y aprovechamientos sin justificar, informar y regular las adecuaciones a los presupuestos asignados, esto permite al gobierno federal gastar más y de manera diferente a lo que aprueba el Congreso.
“Se trata de una bolsa millonaria de recursos cuya asignación queda a criterio exclusivo de la SHCP; sin reglas de operación, sin diseño ni normatividad, esta secretaría decide a quién otorgarle recursos, por qué, cuánto y cuándo”, explica.
Lo anterior “debilita la función del Congreso en su rol de vigilante efectivo del ejercicio del gasto”, dice la organización y recomienda controlar la discrecionalidad a través de objetivos claros con un diseño documentado que permita el monitoreo y la evaluación, además de realizar una revisión de las facultades de la SHCP, oficialías mayores y el Congreso.