Socia de Carlos Slim, pasó de 4,500 millones de dólares a cero

Elizabeth Holmes, anunciaba «revolucionar la medicina», cerró 2015 encabezando la lista de la revista Forbes. Su fortuna estimada en ese momento era de 4,500 millones de dólares, ahora tiene cero dólares 

Slim-Holmes

Regeneración, 2 de junio del 2016.-Elizabeth Holmes, fundadora de la empresa de análisis de sangre Theranos, pertenece a una casta extraña, más aún que el unicornio de Silicon Valley que creó: es una multimillonaria hecha a pulso. Forbes, la publicación que cataloga la riqueza, había puesto a Holmes en el primer puesto de su lista de mujeres multimillonarias forjadas por su propio esfuerzo.

Y ahora ¿en cuánto estima su riqueza la revista? Pasó de 4500 millones de dólares a cero.

He aquí las tres razones por las que Forbes recortó el valor estimado de la compañía de pruebas de sangre:

  1. Es un misterio. A excepción de su valuación de 9,000 mdd, todo sobre la compañía es secreto. Theranos dijo que reemplazaría los análisis de sangre tradicionales, en los que se utiliza una aguja para extraer la sangre, con máquinas que podrían hacer docenas de pruebas con sólo una gota de sangre tomada de un dedo, pero no ha presentado datos que demuestren que su sistema funciona.
  2. Theranos no ha actuado. Holmes ha prometido publicar datos durante seis meses, pero hasta abril no había presentado ninguno. Al principio presentó la aprobación de la FDA a una análisis del virus del herpes como prueba de que su tecnología funcionaba, y que esperaba unas sorprendentes 120 aprobaciones más en breve. Pero la FDA aplicó algunas restricciones que llevaron a Theranos dejar de usar sus pruebas, y no ha recibido una sola aprobación más. Theranos ha anulado miles de pruebas, según un reporte de The Wall Street Journal publicado en mayo.
  3. Puede que no exista el mercado de Theranos. Los expertos externos son escépticos de la idea de que Theranos pudiera valer casi tanto como otros competidores consolidados, como Laboratory Corp. of America (capitalización de mercado: 13,000 mdd) y Quest Diagnostics (capitalización de mercado: 11,000 mdd). Theranos, que cobra menos por prueba, tendría que mejorar drásticamente los márgenes de sus pruebas (lo que ha dicho que puede hacer), así como lograr que muchas más personas se realicen un examen de sangre con ellos.

Esa situación tan extraña (la de una mujer joven que creó una empresa que se valoraba en 9000 millones) cautivó a los medios. Conquistó las portadas de varias revistas, entre ellas la de T, la revista de estilo de The New York Times. Theranos, decía, revolucionaría la industria de los laboratorios al ofrecer análisis de sangre a partir de un pinchazo en el dedo. Y mucho más barato que los estudios tradicionales.

Pero el año pasado, Theranos se convirtió en objeto de una serie de artículos incisivos del Wall Street Journal y de mayor escrutinio por parte de varias agencias reguladoras.

Ahora, los medios están hipnotizados por la caída de Holmes. Para ser honestos, la mitad de los 9000 millones en los que se valoraba Theranos y que se contaban como activos de Holmes, no eran más que una estimación basada en la interpretación más optimista de los inversionistas. Teniendo en cuenta toda la controversia y falta de certeza alrededor de la tecnología que utilizaba, secreta, Forbes ya calcula que la empresa vale 800 millones. Aunque Holmes aún es propietaria de al menos la mitad de la empresa, parte de ese dinero podría estar relacionado con inversionistas externos.

Pero como un artículo publicado en Forbes reconoce, nadie sabe a ciencia cierta qué esta pasando. Theranos no ha permitido que nadie ensaye su producto. Holmes, de 32 años, quien ha dicho en repetidas ocasiones que revelará todo lo relacionado a su empresa, ahora tendrá que presentar alguna información en la junta anual de la AACC, antes conocida como la Asociación de Química Clínica de Estados Unidos, en agosto. Incluso cuando eso pase, puede que no sea posible estimar de manera más acertada el valor de la empresa.

Theranos no ha querido ofrecer más información sobre la cuestión. Solo cuestionó el análisis de Forbes.

“Como empresa privada, no quisimos compartir cierta información con Forbes”, dijo Brooke Buchanan, una portavoz de la empresa por correo electrónico. “Como resultado, su artículo se basa en especulaciones y publicaciones en los medios”.

(Información: http://www.nytimes.com/)