-El “mínimo vital” para el consumo diario por persona es de sólo 50 litros
-No existe un límite definido para la explotación en uso industrial ni en fracking.
Regeneración, 5 de marzo del 2015. Con medidas de seguridad reforzadas, en comisiones de la Cámara de Diputados se aprobó el texto que se presentará este jueves al pleno con una Ley que establece la privatización del agua en México. Contempla suministro, construcción, transvase de cuencas, así como su explotación ilimitada en fractura hidráulica.
Características de la nueva Ley de Aguas promovida por el PVEM, PAN y PRI
-Declara de interés público la participación de concesionarios y organismos privados que prestarán el servicio público y que regula el uso del líquido para la fractura hidráulica (fracking).
-Ampara el trasvase de una cuenca a otra, como ya ocurre con el proyecto Monterrey-VI para llevar agua de Veracruz a la capital de Nuevo León, en una obra entregada al grupo Higa.
-Incluye todo un capítulo para la intervención de empresas a las que el gobierno federal a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) entregará concesiones respectivas.
-La Conagua celebrará contratos de obra pública y de servicios a particulares para el financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura hidráulica federal.
-Concesiones mediante la modalidad de inversión recuperable.
-Concesiona total o parcialmente la operación, conservación, mantenimiento, rehabilitación, modernización o ampliar la infraestructura hidráulica construida por el gobierno federal y la prestación de los servicios asociados.
-Reglamenta contratos para proyectar, construir, equiparar, operar y mantener dicha infraestructura y coordinará la entrega de las concesiones con los gobiernos de los estados.
-El “mínimo vital” para el consumo diario por persona es de sólo 50 litros
-No existe un límite definido para la explotación que podrán realizar las empresas en uso industrial ni tampoco en la extracción de gas de lutitas mediante la fractura hidráulica conocida como fracking.
Roberto Garduño y Enrique Méndez en La Jornada relatan que durante el debate «los diputados Manuel Huerta (Morena), Víctor Manuel Bautista y Javier Orihuela, ambos del PRD cuestionaron que el presidente de la Comisión de Agua potable, Kamel Athie (PRI) envió el proyecto de dictamen durante la madrugada y la mañana de este miércoles y le pidieron, al igual que a Gaudiano Rovirosa, excusarse de la aprobación del documento, ante el probable conflicto de intereses personales que podrían enfrentar».
Ninguno de los dos aceptó la sugerencia, pero más tarde el perredista aprovechó que sus compañeros abandonaron la reunión para eludir la votación posterio. Incluso argumentó que él no se prestaría a una reforma de este tipo, a pesar de que él mismo firmó la iniciativa de Kamel Athie y participó en la negociaciones previas con la Conagua, relatan los periodistas.
En la nota se puntualiza que Manuel Huerta del Movimiento de Regeneración Nacional denunció que «la prisa por avalar la iniciativa tenía por objeto legalizar el trasvase del proyecto Acueducto Monterrey-VI “donde las empresas del grupo Higa participan con casi 60 por ciento del contrato para un acueducto en el que por primera vez un grupo privado participa de manera directa en el uso de una cuenca para el suministro de agua potable” que tendrá un costo de más de 45 mil millones de pesos».