Expertos temen que países que reciben refugiados les cierren las puertas por acciones de Washington.
Regeneración, 01 de febrero de 2017.- La prohibición dictada por Donald Trump para aceptar a refugiados de siete países de mayoría musulmana podría ser el pretexto para derrumbar el sistema internacional que ha funcionado por más de seis décadas.
Según expertos, el decreto de Trump podría tener un «efecto dominó» en los países abiertos a recibir refugiados como parte de un compromiso colectivo y de solidaridad global.
La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) resaltó que el 86 por ciento de los refugiados del mundo son acogidos por países en desarrollo; y de ellos, casi la mitad vive en naciones donde el PIB es menor a los 5 mil dólares.
«¿Por qué Líbano, Tanzania o centenares de otros países deben continuar recibiendo refugiados?, preguntó Elizabeth Ferris, experta del centro de estudios Brookings en un análisis sobre el veto de Trump.
«Estas accines amenazan un sistema internacional cuidadosamente construido para responder a las personas que huyen de la persecución y los conflictos», indicó.
Ya que este año es clave porque se llevarán a cabo elecciones en países como Holanda, Francia, Alemania y probablemente también en Italia, hay una seria preocupación sobre las acciones implementadas por la Casa Blanca.
Mientras tanto, Charlotte Vandycke, directora de la organización para los Refugiados de Flades, alertó que «dentro de Europa, hay un fuerte sentimiento antirrefugiados y antiinmigrante, tanto en la política como en la opinión pública, que ha ganado terreno en los últimos años», dijo en eltrevista para el Universal.
Algo similar piensa el director para Europa para el Servicio Jesuita a Refugiados, José Ignacio García, quien está preocupado por el crecimiento de los partidos xenófobos y la posibilidad de que su avance se traduzca en políticas raciales.
«Por el momento, no esperamos que ningún país europeo copie estas medidas, pero sí estamos preocupados», dijo.
Tanto en Holanda como en Francia, fuerzas políticas de extrema derecha encabezadas por Geert Wilders (líder del Partido por la Libertad en Holanda) y Marine Le Pen (candidada del Frente Nacional en las presidenciales francesas), han mostrado su beneplácito por el veto de Trump.
La protección de refugiados es una medida firmada en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, y es una medida de colaboración que involucre a 147 países.
Vía El Universal.