Un tío de la gobernadora Pavlovich fue denunciado por querer acaparar el agua de Hermosillo, ahora otro quiere apropiarse del oro y empleó un grupo armado para ello
Regeneración, 19 de noviembre de 2018. Ejidatarios denunciaron que un grupo armado integrado por 23 sujetos intentó apropiarse de los terrenos donde se encuentra una mina de oro.
Al frente de este grupo iba a quien identificaron como Rafael Pavlovich, tío de la actual gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.
De acuerdo con los campesinos, el grupo armado se presentó en los terrenos propiedad del Ejido El Bajío, en la ciudad de Caborca, y amenazó con quedarse con ellos presentando documentos obtenidos de manera ilegal.
Los ejidatarios denunciaron esto antes las autoridades y el Ministerio Público Federal abrió la Carpeta de Investigación FED/SON/CABO/0002265/2018, según señala Proceso.
En esta carpeta aparece el testimonio de los ejidatarios:
«Aproximadamente a las 12:00 horas del del pasado 3 de octubre de 2018 apareció de nuevo en tierras ejidales un grupo de 23 individuos armados, y al frente iba un anciano de abdomen pronunciado que al acercarse reconocieron como Rafael Pavlovich Durazo».
Los dueños de las tierras indicaron que desalojaron a Pavlovich, no sin antes haber sido amenazados por él.
En una entrevista con el medio citado, el vocero del Ejido El Bajío, Gregorio Meza Mendoza, dijo:
«Posteriormente, Pavlovich Durazo había intentado furtivamente continuar con el robo de minerales de la mina Dipolos que se encuentra dentro del citado núcleo ejidal, amenazando con usar el aparato judicial del Estado para encarcelar a los ejidatarios o bien desaparecerlos».
Recordó que habían sido encarcelados 10 ejidatarios por falsos crímenes, que 11 más fueron secuestrados y que se desconoce el paradero de tres de ellos.
Además agregó que, el 3 de octubre, el tío de la gobernadora llegó acompañado «de un individuo de baja estatura moreno, delgado, sin barba ni bigote y de unos 55 años de edad, quien dijo ser el jefe de la plaza de Caborca, quien se identificó como José Rodrigo Páez Quintero quien, a manera de amenaza, confesó a los ejidatarios que él había ordenado la muerte de los tres ejidatarios desaparecidos».
Además amenazó a los campesinos diciéndoles que los matarían «con el permiso» de su tío, Rafael Caro Quintero.
Estos campesinos fueron despojados de sus tierras.
Posteriormente presentaron la denuncia ante las autoridades y el casi se encuentra en la carpeta FED/SON/CABO/0002265/2018, según señala Proceso.
Gregorio Meza señaló que los saqueadores cuentan con el apoyo de la Policía Municipal.
El 18 de octubre campesinos pidieron auxilio a militares en la zona.
Éstos decomisaron un Ford Tritón de modelo reciente, cargado con cianuro de sodio, sustancia empleada para lixiviar oro, es decir, quitarle impurezas:
«Al ver a los militares en el área, los delincuentes hablaron a la policía municipal de Caborca quienes acudieron en varios vehículos oficiales a rescatar al supuesto sobrino de Caro Quintero, acompañados de pseudoperiodistas, así como supuestos defensores de los derechos humanos que llegaron increpando a los militares, obstaculizando el operativo y permitiendo el escape de los delincuentes».
Posteriormente, la Policía Municipal y los pseudoperiodistas intentaron llevarse el cianuro y la camioneta Ford Tritón para supuestamente ponerla a disposición del agente del Ministerio Público Federal, pero lejos de hacerlo intentaban regresarla a los delincuentes, señaló el medio.
Otro tío de la gobernadora Pavlovich intentó apropiarse del agua de Hermosillo
El pasado 13 de septiembre se dio a conocer que Fausto Pavlovich, otro tío de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, se apropió del agua de riego proveniente de la planta tratadora de Hermosillo, como lo denunciaron en su momento los ejidatarios de de Villa de Seris.
Los productores locales señalan que la apropiación del agua por parte de Pavlovich ha perjudicado mil 400 hectáreas de cultivo y ha causado a 140 familias pérdidas por 80 millones de pesos, según refiere Proceso.
El conflicto recrudeció en 2015, cuando se construlló la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Hermosillo y llegó al poder la panista Claudia Pavlovich, narró al medio Isidro Amavizca, presidente del Comisariado Ejidal de Villa de Seris.
En ese entonces, el tío de la gobernadora expandió el rancho familiar en un mil por ciento; obtuvo mil hectáreas para cultivo de hortalizas en los ejidos Villa de Seris y La Yesca, donde habría agua tratada y constante para la siembra.
De acuerdo con Amavizca, esas tierras eran improductivas, «pero ahora con la planta tratadora esas tierras las empezó a rentar el señor Fausto Pavlovich, tío de la gobernadora», y acaparó el suministro.
Los ejidatarios piden que el tío de la gobernadora riegue todo lo que quiera, siempre y cuando no los afecte a ellos; «que se sujete al agua que hay para todos y que no le agarre toda».
La PTAR de Hermosillo tiene una capacidad de bombear a los ejidos dos mil 500 litros por segundo de agua procesada, de acuerdo con datos de Agua de Hermosillo, paramunicipal que opera la planta, según el medio.