Gulf es parte de un grupo de 7 compañías que se protegen mutuamente en vez de fomentar la libre competencia, perjudicando a otras empresas emergentes.
Regeneración, 08 de marzo de 2016.- Tras la reforma energética, la firma estadunidense Gulf será la primera en vender gasolina en México aparte de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Este viernes la firma hará oficial su llegada a México, semanas antes de que entre en vigor la liberación de la importación de combustibles.
Gulf fue fundada en 1913 en Pittsburgh, Estados Unidos, y cuenta con 2 mil 400 estaciones de servicio en 15 países.
El periódico El Economista difundió un documento de la compañía en el que adelanta su estrategia para posicionarse en México:
Gulf […] será la primera distinta de gasolineras que lucirá una fisonomía e identidad de marca nueva.
Gulf, es una de las Siete Hermanas originales, y hoy parte de Chevron y BP, retiró todas sus inversiones de los países en desarrollo y regresó a América del Norte y al Mar del Norte. Hoy las compañías petroleras internacionales no tienen nuevos campos petroleros en los cuales refugiarse. De hecho, desde el año 2000 cuando el yacimiento Kashagan, en Kazajstán, se convirtió en el mayor hallazgo en 30 años no han encontrado un solo lugar del cual puedan extraer más de un millón de barriles al día.
Mientras, las compañías petroleras nacionales se han unido para desarrollar conjuntamente sus reservas y han dejado el crecimiento de las industrias petrolera y gasera y los recursos para el desarrollo económico mundial en manos de las nuevas Siete Hermanas y de los gobiernos que las controlan. Las consecuencias de este hecho no podrían ser más serias.
Las «siete hermanas» son un grupo de siete compañías que dominaban el negocio petrolero a principio de la década de 1960, dichas empresas se caracterizan por protegerse mutuamente en lugar de fomentar la libre competencia industrial, perjudicando de esta manera a otras empresas emergentes en el negocio.
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, estas compañías lucharon por apoderarse del control del negocio petrolero global, por ello decidieron coordinar los esfuerzos y repartirse el mercado, para 1960 habían conformado un verdadero cártel petrolero, estas siete compañías tuvieron un control completo del circuito petrolero gracias a su enorme influencia sobre los gobiernos de los países productores, hoy tras la reforma energética están de nuevo en México.