A Nestora, “ya le han hecho bastante daño hasta ahorita”, señaló su hija Grisel. No pierde la cuenta: tres cumpleaños, tres navidades en las que no están juntas.
Regeneración, 08 de marzo 2016.- La hija de la excordinadora de la Policía Comunitaria en Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, no pierde la cuenta, Grisel Rodríguez recuerda que ya son tres cumpleaños y tres navidades sin su madre, ya que ésta fue detenida el 21 de agosto de 2013 por fuerzas federales y continúa presa.
El lunes de esta semana, tres jueces de Tlapa, Guerrero, ordenaron su inmediata liberación, tras resolver que no está acreditada la existencia de varios secuestros que se le imputaron. No obstante, no ha salido del reclusorio femenil de Tepepan, ya que ahora, enfrenta tres nuevas órdenes de aprehensión por los delitos de secuestro, privación ilegal de la libertad y homicidio. Sin embargo, con base en la resolución de este lunes, se estima que sea cuestión de días antes de que se concrete su salida.
La ONU hizo un llamado a principios de febrero para liberarla, en lo que ella misma califica como un “atropello atroz e injusto”. El equipo de las Naciones Unidas pidió al gobierno mexicano la liberación y una “compensación apropiada”.
En entrevista para CNN, el pasado diciembre, Nestora Salgado, aseveró que los delitos por los cuales se encuentra presa fueron fabricados.
“Creo que no tenía esa necesidad de darle seguridad a un pueblo, cuando la seguridad le corresponde al Estado, pero en su momento nos dimos cuenta que el Estado no estaba haciendo su trabajo y que nos estaban matando a mucha gente, desapareciendo a jóvenes, secuestrando y violando a niños. Entonces vi que se necesitaba alzar la voy y que alguien denunciara lo que estaba pasando”, dijo.
Acerca Guerrero, explicó que “estaban pasando cosas gravísimas, como secuestros, desapariciones de jóvenes, extorsiones, le llaman cobro de piso”.
Y relató: “Las muchachitas que me acusan, la gente las quería quemar. Me acusan de secuestro de esas cuatro jóvenes. Son del pueblo, una es Dulce Rubí, Yesenia… (no recordó el nombre de las otras dos). Me acusan de secuestro cuando en su momento yo las protegí, el pueblo tan enojado las quería quemar porque participaban con los sicarios. Estaban siendo utilizadas, siempre las vi como víctimas de la delincuencia”, indicó.
La ex policía comunitaria concluyó que estaba en la cárcel porque al gobierno no le conviene y nunca le convendrá la organización del pueblo.
La menor de las tres hijas de Nestora habló también para CNN: “En el 2012 fue cuando el pueblo se hartó de tanta violencia, tanta corrupción, tanta colaboración entre la autoridad local y la delincuencia organizada. Había secuestros, mataban, ya no era raro, ya la gente preguntaba ¿a quién le toca ahora? ¿en casa de quién van a llorar ahora? No sólo fue Nestora, fue el pueblo que se hartó de vivir en esa inseguridad, luego se formó la policía comunitaria de Olinalá”.
A Nestora, “ya le han hecho bastante daño hasta ahorita”, señaló su hija Grisel. No pierde la cuenta: tres cumpleaños, tres navidades en las que no están juntas.
Con información de Aristegui Noticias.