Todos los anticonceptivos actuales desarrollados de una manera exitosa son orientados hacia las mujeres y son hormonales
Regeneración, 29 de diciembre de 2016.- La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) de la Ciudad de México informó que tres toxinas del veneno de las víboras podrían usarse para crear un anticonceptivo masculino.
El director del Laboratorio Nacional de Canalopatías del Instituto de Fisiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arturo Picones Medina, explicó que, tras experimentar con alacranes, arañas y víboras, se encontró que el veneno de estas últimas puede fungir como inhibidor específico de los espermatozoides.
Tres toxinas son las que poseen estas propiedades: «identificamos a tres de ellas como aislantes de los canales de espermatozoides. Dos de las mencionadas sustancias provienen de veneno extraído de serpientes coralillo, y la otra de una cobra», detalló Picones Medina citado por Excélsior.
Se inyecta un producto que impida la movilidad de los espermatozoides, que no afecte a otras células ni al organismo que los alberga.
Sería, por lo tanto, un método reversible, con el objeto de que el hombre mantenga la capacidad de fecundar al óvulo cuando éste tome la decisión de suspender el uso de la opción anticonceptiva.
«La importancia de enfocarnos ahora en células reproductoras humanas es que todos los anticonceptivos actuales desarrollados de una manera exitosa son orientados hacia las mujeres y son hormonales. Lo que quiere decir que los efectos que se tienen sobre los óvulos no son únicos», explicó.