Los semáforos autoorganizantes reducirían 50% el tiempo de traslado y un 25% las emisiones contaminantes, además de producir un ahorro de gasolina.
Regeneración, 7 de junio de 2016.- Una ciudad tan grande y aglomerada como la capital del país, padece grandes concentraciones de vehículos y una mayor demanda de transporte, generando tráfico, contaminación y deficiencias de medios para poder trasladar a los ciudadanos de un sitio a otro.
Ante este panorama complejo, investigadores del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas de la UNAM desarrollaron algoritmos para agilizar el tránsito de los usuarios del metro, la sincronización de semáforos y mejorar el flujo de automóviles. Ello, mediante la simulación del sistema de comunicación y organización de parvadas de pájaros.
Los semáforos autoorganizantes, explicó el investigador Carlos Gershenson García, reduciría 50% el tiempo de traslado y un 25% las emisiones contaminantes, además de producir un ahorro de gasolina.
Detalló que los semáforos tendrían sensores, a través de los cuales se detectará los puntos con mayor tráfico a fin de permitir el flujo más ágil, es decir, en los puntos con menos congestionamientos se podría detener el paso para permitir el tránsito de las zonas con mayor cantidad de autos.
Recordó que estos semáforos auto-organizantes, cuentan con réplicas en urbes como Bruselas, en Bélgica, y Nueva York, en EU, que constituyen un sistema para agilizar el tráfico en zonas densamente pobladas.
Para el proyecto del Metro, el investigador destacó que se utiliza el modelo de comunicación de las hormigas, ello, con el objetivo de eficientar el ascenso y descenso de pasajeros.
Adelantó que el Sistema de Transporte Colectivo Metro está interesado en aplicar este proyecto piloto en la estación Pino Suárez, sin embargo, están esperando la autorización de recursos por parte de Conacyt.
Este proyecto se basa en la comunicación de las hormigas, el cual fue hecho público por la UNAM a finales de 2011. El objetivo es agilizar el servicio del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, al establecer el tiempo máximo de espera en las estaciones, controlar el flujo de usuarios a los andenes y el espaciamiento de los trenes.
Se pretende que las pantallas de las estaciones indiquen el tiempo transcurrido desde la partida del último tren y el tiempo de espera para el siguiente. Para apresurar el ascenso y descenso de pasajeros se propone que algunas puertas del vagón sean usadas para bajar y otras para subir, así como crear regiones de espera para evitar roces y choques entre los usuarios que entran y salen.