Los precios van desde 150 a 200 mil pesos, pero si ya tienen 17 años o más, valen menos.
Regeneración, 1 de agosto de 2017.- Ayer, en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, organizaciones de Guerrero denunciaron que en las comunidades de La Montaña aún es común la venta de niñas para el matrimonio.
Arnulfo Cerón Soriano, integrante del Frente Popular de Tlapa lamentó que en las comunidades todavía se den estas prácticas y que las niñas de entre 12 y 16 años tengan un precio.
Durante el foro para la prevención de la trata de personas, dijo que los precios van desde 150 a 200 mil pesos, pero si ya tiene 17 o más vale menos.
Mencionó que ha atendido denuncias donde los padres solicitan asesoría porque sus hijas dejaron a su marido por maltratarlas y entonces los progenitores del hombre demandan para que les devuelvan el dinero que entregaron por la muchacha.
Incluso, dijo que hay “embajadores” que se dedican a pedir a las jóvenes y relató el caso de un señor que compró a una niña para su hijo que está discapacitado, pero lo denunciaron y estuvo en la cárcel seis años.
Cerón Soriano dijo que, como padre de dos niñas, no le gustaría que compraran a sus hijas, por ello señaló que para prevenir la trata se debe difundir y hacer las denuncias públicas y penales para que haya registro de estadísticas.
Por su parte, el delegado regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Celso Vázquez Vivar, advirtió a los pobladores de comunidades indígenas que cuidaran a sus hijas e hijos porque los delincuentes usan las redes sociales para engancharlos y explotarlas.
Además, pidió a los hombres que respeten los derechos de las mujeres y que en los espacios públicos permitan que participen para alcanzar la igualdad.
Otro de los participantes, Javier Rosas Rodríguez, aseguró que la trata de personas es un delito y se tiene que combatir. Como focos rojos señaló los municipios de Xalapatlahuac, Alcozauca y Tlapa.
Asimismo, el tlayakanki, autoridad tradicional, Ricardo Meljarejo Mateo, dijo que debe haber más talleres debido a que en el municipio hay mucha violencia familiar.
Los participantes coincidieron en que antes, por usos y costumbres se daban presentes en el arreglo de un matrimonio lo cual era simbólico, pero ahora se ha monetizado el “pedimento” pues los familiares solicitan dinero en efectivo más los presentes que consiste en pan, chocolate, guajolotes y la fiesta, alcanzando desde 100 hasta 200 mil pesos.
Con información de El Sur