Versiones contradicen la leyenda de la Navidad

De acuerdo con los dos únicos textos que hablan del nacimiento de Jesús, en dónde se dio y por qué, están en la Bilbia y se contradicen.

 

Regeneración, 22 de diciembre de 2017.- Cientos de nacimientos y árboles de Navidad adornan en esta época infinidad de casas, y aunque ello evoca el nacimiento de Jesucristo, ¿qué de lo que sabemos que sucedió, es verdad?

Al parecer, es demasiado tarde para saber la verdadera historia de la Navidad o del nacimiento de Jesús, y lo que se sabe en contradictorio entre sí.

Y es que los dos únicos relatos que hablan de ello, son los evangelios de Mateo y Lucas, y se contradicen, lo que quiere decir que si uno es verdad, el otro no lo sería y no es posible confirmar los hechos.

Por un lado, Mateo dice que Jesús nació en Belén de Judea, en su casa. No en cuevas, establos; nada de pesebres o pastores. Además, la narración indica que más tarde María y José viven en Nazaret, lo que justifica diciendo que ambos huyeron a Egipto por miedo a Herodes, por lo que habrían tenido que cruzar el desierto.

Pero lo interesante de la ruta que propone Mateo no es ello, sino lo inimaginable que sería que dos padres, con un niño de menos de dos años en brazos, cruzaran el durísimo desierto del Sinaí.

Por si fuera poco, a la muerte de Herodes, José y María deciden regresar e instalarse en Nazaret; según Mateo, los padres de Jesús no se instalaron en Belén porque ahí gobernaba un hijo de Herodes, Arquelao, quien reinaba en Judeo; sin embargo, también en Nazaret estaba bajo los dominios de los hijos de Herodes, pues lo gobernaba Herodes Antipas, quien más tarde sería responsable del asesinato de Juan el Bautista. Es decir, como se vea, la versión es difícil de creer.

Por otro lado, Lucas habla de la familia y describe la razón por la que Jesús nace en Belén: para este discípulo, la familia vive en Nazaret y viajan a Belén a causa de un insensato censo romano que obliga a sus pobladores a registrarse en su ciudad de nacimiento y no en la residencia.

Es difícil imaginarse a miles de romanos yendo de un lado a otro sólo por el censo además de que Belén y Nazaret estaban gobernados por el tetrarca Herodes Antipas. Además, sería más raro ver a un hombre, cuya mujer estaba por dar a luz, obligarla a salir de su casa y familiares para viajar 130 kilómetros por caminos complicados, para cumplir un censo que sólo él debía firmar.

Mientras tanto, estamos a unos días de Navidad, y cientos de personas celebraran el nacimiento de Jesús, quien, pese a todo, existió.

Vía Muy Interesante.