Por medio de un comunicado, el grupo guerrillero señaló que “empujan la perversa y mentirosa teoría de los grupos infiltrados”. El EPR llama a la “autodefensa armada del pueblo”.
Regeneración, 22 de junio 2016.- El Ejército Popular Revolucionario (EPR) señaló “terrorismo de Estado” por los hechos de violencia en Nochixtlán el pasado 19 de junio, que tuvo como salgo 9 muertos y un centenar de heridos.
Sostienen a través de un comunicado que la violencia vivida en Oaxaca “es un acto deliberado de represión política contra los trabajadores de la educación y el pueblo solidario con las luchas magisteriales”.
Además, señalaron que “Las reformas burguesas de carácter neoliberal fueron impuestas desde un principio con toda la fuerza del aparato policiaco-militar y hoy las siguen sosteniendo contra viento y marea perpetrando nuevos actos de terror y crímenes de Estado expresados en detenidos desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura y hostigamiento permanente”.
A continuación el texto íntegro:
AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!
Los hechos represivos contra el movimiento popular magisterial a nivel nacional, en específico en Oaxaca, son parte del terrorismo de Estado cuya política rige a la actual administración de los intereses burgueses.
Las reformas burguesas de carácter neoliberal fueron impuestas desde un principio con toda la fuerza del aparato policiaco-militar y hoy las siguen sosteniendo contra viento y marea perpetrando nuevos actos de terror y crímenes de Estado expresados en detenidos desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura y hostigamiento permanente.
Lo ocurrido en Oaxaca el día de ayer es un crimen más de Estado contra el pueblo organizado; es un acto deliberado de represión política contra los trabajadores de la educación y el pueblo solidario con las luchas magisteriales.
La represión al movimiento popular magisterial es la exigencia de la cúpula empresarial que reclama a sus administradores el terrorismo de Estado como garantía para la plena realización de sus mezquinos intereses, así en Oaxaca bajo esta política se asesina al pueblo con el objetivo de defender los intereses del capital. En cada episodio represivo las fuerzas policiaco-militares son responsables de crímenes de lesa humanidad, en cada acto represivo han existido ejecuciones extrajudiciales, detenidos desaparecidos, asesinatos políticos, tortura, y en este episodio no es la excepción.
Los responsables de la represión en Oaxaca contra el pueblo y el magisterio democrático son:
– La cúpula empresarial, entre ellos la Asociación de Hoteles y Moteles de Oaxaca (AHMO), la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) que exigieron y siguen exigiendo mayor represión para imponer el estado de derecho oligárquico, para estos explotadores la «sociedad mexicana», la «sociedad civil» son únicamente sus organismos empresariales. La sociedad de empresarios enseña sus fauces fascistas, que justifican y exigen el terrorismo de Estado;
– Los gobiernos de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero, Tabasco, Campeche, la Ciudad de México y el gobierno federal, que se desempeñan como excelentes administradores de los intereses empresariales;
– Políticos de oficio que juegan a plenitud su papel de perros guardianes del capital que se ceban en el pueblo con sus leyes que fortalecen y justifican el Estado policiaco militar y el estado de derecho oligárquico;
– Todo el aparato represivo, desde el elemento operativo compuesto por hordas bestializadas y desclasadas, hasta el elemento que planifica y el que autoriza los crímenes de Estado bajo su concepción fascista;
– Responsables también son los mercenarios de la comunicación, lenguas y plumas al servicio de los monopolios de la comunicación, quienes hoy se rasgan las vestiduras cuando ayer exigían la represión y la imposición del «orden».
Todos en contubernio empujan la perversa y mentirosa teoría de los grupos infiltrados, «misteriosos encapuchados anarcos» y el crimen organizado, burda maniobra mediática para justificar la nueva ola de represión que se ejerce contra del pueblo, violencia política ideológica para quitar la combatividad a las masas populares y que éstas queden inermes ante el Estado policiaco-militar.
Los cuerpos policiaco-militares que actuaron en Oaxaca contra el pueblo llevaban la orden expresa de tirar a matar para ejecutar la exigencia empresarial, la «restauración» del orden queda expresada en su verdadera esencia: el terrorismo de Estado.
La lucha que libra el magisterio democrático no es unisectorial, la reforma educativa de carácter neoliberal afecta profundamente los intereses del pueblo, por consecuencia la lucha contra ella lleva implícita la lucha por la defensa de la educación, el derecho al trabajo, el derecho a la vida. Es una lucha multisectorial, es decir, una lucha de todo el pueblo en tanto que los trabajadores de la educación son parte de éste.
Las reformas neoliberales son producto de los intereses del capital, buscan eliminar el ser consciente y político, obtener fuerza de trabajo más productiva y dócil para el capital, en donde no haya protesta sobre las condiciones laborales y cumpla mansamente su papel en el proceso productivo. Es la degradación del ser genérico que garantiza la reproducción del cretinismo social.
¿Contentos señores empresarios? El baño de sangre que exigían ha sido cumplido por sus perros de presa; ¿felices dueños de los monopolios de la comunicación? Hipócritas las plumas y voces mercenarias, ayer pedían la sangre del pueblo y hoy que corre se dan golpes de pecho; ¿satisfechos señores políticos de oficio? Sus leyes profascistas siguen cobrando víctimas en el pueblo; ¿de plácemes señores funcionarios? ¿Satisfecho señor Nuño y Osorio? Actúan como verdaderos administradores y defensores de los intereses empresariales, con el pueblo nada tienen que ver, son enemigos de clase.
Ante el terrorismo de Estado no podemos hacer eco a la «paz» a la que llaman los empresarios y políticos de oficio, para ellos representa mantener al pueblo en la esclavitud asalariada, en condiciones de miseria y asegurar la explotación. Su supuesta paz descansa sobre la sangre del pueblo.
Ante la represión y los crímenes de Estado nadie puede ser indiferente; ningún asalariado puede asumir una posición a la expectativa ante la política terrorista; ningún hijo del pueblo debe dejar de lado la condena contra todos aquellos politicastros que avalaron el Pacto por México.
¡Hermanas, hermanos, camaradas!
Las llamas de la rebeldía popular emanan de la indignación de un pueblo subyugado, éstas no pueden ser extinguidas por la falsa esperanza de la paz burguesa, la fuerza de la organización y la lucha de nuestro pueblo debe arrasar con los símbolos y mecanismos de la opresión. A la solidaridad popular no se le puede imponer el muro del deslinde apresurado que sólo ayuda a las fuerzas reaccionarias que tratan de mantener al pueblo inerme e inerte, la solidaridad del pueblo en esta lucha se debe recibir con fraternidad, magisterio democrático y pueblo somos uno solo.
Una enseñanza se confirma y reconfirma, al terrorismo de Estado y a un gobierno represivo sólo se le puede enfrentar desarrollando con mayor ahínco las acciones políticas de masas en su expresión generalizada como la autodefensa armada del pueblo. Sólo el que está de lado de los explotadores teme a la fuerza, organización y defensa de éste, desde la paz burguesa no habrá ni hay justicia para él, los oprimidos sólo nos podemos amparar a la justicia popular.
¡ANTE EL TERRORISMO DE ESTADO, LA AUTODEFENSA ARMADA DE LAS MASAS!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Año 52.
Chiapas, a 20 de junio de 2016.