Comunidades rurales y campesinos de Puebla denuncian las violaciones a leyes agrarias, hacendarias y laborales de la empresa: quieren evitar que Walmart abra una tienda en Cuetzalan.
Regeneración, 27 de febrero de 2017.- La cadena comercial propiedad de Christy Walton, una de las mujeres más ricas del mundo, viola leyes agrícolas, hacendarias y laborales, denunciaron diversos sectores ante la posibilidad de que la cadena abra una tienda en Cuetzalan, Puebla.
Esta corporación, denuncian, enseña a los proveedores de productos del campo a evadir impuestos, evitar normas sanitarias y de envase de productos perecederos propios de México.
Walmart pretende mantener “precios bajos siempre” para sus consumidores, a costa de reducir costos de producción. Para lograr esto, se vale de prácticas legales y administrativas ilegales que orillan a los productores a violentar el marco regulatorio en el plano laboral, de inocuidad vegetal y pago de impuestos.
“Walmart ahorca a los productores con sus precios”, afirmó el ingeniero Rochín Cota, “Es una empresa que no tiene ninguna responsabilidad social”, que se burla de los productores rurales cuando le reclaman algo, ya que los manda a negociar a sus oficinas centrales en Panamá. También utiliza criterios irregulares para definir controles de calidad fuera de las normas oficiales mexicanas, y les retarda pagos.
El trato que reciben los productores es inhumano, cuando reciben 6 pesos por cada kilo de por ejemplo, chile serrano, y Walmart a su vez lo vende en 30 pesos.
Las quejas hacia estas prácticas nocivas ya han aparecido en varios estados como Puebla, Sinaloa, Sonora, Michoacán y Baja California Sur. Andrés enrique Rochín Cota, luchador social y productor agrícola, denunció que Walmart realiza prácticas desleales al comprar los productos a un precio demasiado bajos y comercializarlos obteniendo millonarias ganancias.
Las irregularidades en las prácticas de Walmart han sido denunciadas por Romeo Barajas, uno de los más importantes productores de hortalizas en Michoacán y decidió no hacer tratos con la empresa porque querían obligarlo a violar leyes sanitarias. Declaró que “Walmart pretendía que las verduras cosechadas en Yurécuaro, Michoacán, fueran sometidas a un proceso de desinfección en tinas de hielo y agua, de apenas 10 segundos, cuando el proceso establecido por la norma oficial establece que este proceso se haga en cajas que deben estar dentro de la cámara fría al menos por 10 minutos.”
Además pretendían hacerlo contratar menores de edad y subcontratar jornaleros para evadir responsabilidades laborales con ellos. Sugirieron ignorar la norma de verduras y utilizar de forma obligatoria las cajas que la empresa Walmart renta a sus proveedores.
El abandono del gobierno federal al campo mexicano también ha contribuido a que empresas como Walmart se aprovechen de los productores. Cuando los campesinos no cuentan con la garantía de que sus productos serán consumidos a precios justos, se ven obligados a vender su producción a empresas como Walmart, que define los precios que se pagan por cada insumo.
Recientemente, el informe de la Cuenta Pública 2015 de la Auditoría Superior de la Federación detalló que Peña Nieto había asignado más de mil 300 millones de pesos a la agroindustria. Mientras los pequeños y medianos productores del campo mexicano registran ingresos anuales menores a 17 mil pesos.
Walmart ha recomendado a sus proveedores que los embarques enviados a la empresa sean facturados como “producto”, sin definir qué tipo de mercancía es, de manera que pueda evadirse el pago de impuesto al valor agregado.
También recomienda no registrar a jornaleros ante el IMSS, para ahorrar las cuotas obrero-patronales, y el 3% de impuesto sobre la nómina, y el pago del impuesto sobre la renta.
Actualmente comunidades indígenas de la sierra norte de Puebla desarrollan una lucha para impedir que Walmart instale una tienda en su territorio.
Con información de Reporte Índigo y Contralínea