La delegación la sur de la Ciudad de México “requiere un rescate integral con el consenso de la gente, tomando en cuenta la voz de los 14 pueblos y 17 barrios originarios, sólo así se logrará realizar un verdadero cambio en la forma de hacer política”, señala José Carlos Acosta, originario de Xochimilco y aspirante a la coordinación de Morena en la delegación.
Por Ana Duarte
Regeneración, 3 de septiembre de 2017.– Xochimilco fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, cuenta con una zona lacustre de 185 km de canales y su zona chinampera, un método antiguo de agricultura que data desde tiempos prehispánicos, única en el mundo. Además, al contar con una amplia gama de humedales, también el sistema Ramsar le otorgó un reconocimiento a esta tierra. No obstante, la Red Internacional de Ciudades con Patrimonio Intangible (ICCN) también reconoció a Xochimilco como urbe con Patrimonio Mundial Intangible Excepcional por su incomparable valor cultural manifestado en sus costumbres, fiestas, tradiciones, mitos y leyendas. Hay más de 400 fiestas tradicionales al año. Así describe su tierra José Carlos Acosta, actual asesor delgacional.
Es necesario preservar y rescatar toda esta riqueza cultural, natural, agrícola y garantizar los servicios y las necesidades básicas de la población, acceso al agua, la seguridad, la movilidad, señala Acosta. Para ello –afirma en entrevista con Regeneración– se requiere un buen gobierno que se ejerza mediante el consenso de la gente, por lo que buscará firme y fuertemente el apoyo de la comunidad a fin que no sólo se logre un proyecto para un trienio, sino que la comunidad se involucre y se le dé seguimiento a un rescate integral de esta demarcación. Siempre tomando en cuenta la voz de los 14 pueblos y 17 barrios originarios; pues sólo así se logrará realizar un verdadero cambio en la forma de hacer política.
José Carlos Acosta se ha desempeñado como funcionario público desde hace más de 15 años, desempeñando cargos en la delegación como director de Medio Ambiente, Administración, Turismo, Desarrollo Sustentable, Desarrollo Regional, Recursos Materiales y promoviendo proyectos desde la dirección de Desarrollo Social.
A lo largo de su experiencia en el servicio público, José Carlos Acosta se ha interesado en intereses colectivos de sus vecinos pues es oriundo de la demarcación y conoce las necesidades de la población y los principales problemas de la misma.
José Carlos Acosta, describe los principales problemas de la delegación. Desde su perspectiva, la seguridad pública es el primer punto a abatir en estos tiempos de violencia. Otro problema que menciona es sobre el agua, pues existe una sobre explotación de los mantos acuíferos ha ocasionado daños geológicos en diversas zonas de la demarcación. Cabe mencionar que, aunque Xochimilco dota de una gran cantidad de este líquido a otra zonas de la ciudad, sufre al mismo tieop, escasez de la misma. Por eso se ha venido impulsando programas como captación de agua pluvial para contrarrestar los estragos de esta situación.
También menciona que otra de las problemáticas en Xochimilco es la movilidad, pues sólo cuenta con dos vías de entrada y salida, mismas que son utilizadas por pobladores de Tláhuac y Milpa Alta para conducirse a sus destinos, provocando que el flujo sea demasiado lento y congestionado. El cuarto problema que aqueja a los pobladores es en materia de salud, pues al no contar con hospitales de especialidades, éstos se tienen que desplazar a delegaciones vecinas para buscar un servicio que cumpla con sus necesidades. Por último, están los problemas ambientales, a pesar de que Xochimilco es uno de los grandes pulmones de la Ciudad de México y representa un amortiguamiento ante la contaminación indiscriminada, la falta de interés delm gobierno central ha provocado que los problemas se agraven de manera exponencial, provocando daños a la flora y fauna de la zona lacustre.
José Carlos Acosta señala que buscará el rescate de la demarcación y la solución a estos problemas con un buen gobierno, mediante el consenso de la gente y tomando en cuenta la voz de los 14 pueblos y 17 barrios originarios. Sólo así se logrará realizar un verdadero cambio en la forma de hacer política, sostiene.