Por: Tulix Covarrubias.
Regeneración, 28 de enero 2016.- El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) valorará el próximo lunes si el brote del virus del Zika constituye una emergencia sanitaria de alcance internacional.
Actualmente el brote afecta a 24 países y regiones de América Latina, siendo el caso de Brasil el más emblemático dado que ahí se encontraron los primeros casos, además de un haber sufrido un aumento de microcefalia en bebés nacidos en ese país.
En menos de un año se han detectado más de un millón y medio de casos de zika en Brasil y más de cuatro mil 180 de microcefalia.
Pese a que la relación entre el virus del Zika y las malformaciones aún no se ha establecido contundentemente, la OMS la considera “altamente sospechosa”.
En este contexto resaltan casos como el del Salvador, donde se solicita a las mujeres postergar posibles embarazos uno o dos años, mientras el virus esté en control, esto con intención de prevenir casos de microcefalia o casos del síndrome Guillain-Barré, sin embargo, en nuestras mentes nace la pregunta ¿y el aborto?
El Salvador, Nicargua, Chile y estados de México como Querétaro, Guerrero, Guanajuato, penalizan el aborto en la mayoría de las situaciones o está a consideración de los médicos si la situación en la que tuvo lugar es punible o no.
En el Salvador, la criminalización de la interrupción del embarazo se extiende aún en situaciones donde existe violación y resulta paradójico que el gobierno solicite a las mujeres planificar su vida reproductiva, mientras continúa negando el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
Esta situación, pone la lupa en México donde desde noviembre pasado se han detectado 18 casos del virus.
En nuestro país el aborto está justificado en 25 estados por amenaza de muerte para la mujer, en 14 por malformaciones del producto, 13 por daños a la mujer, 11 por inseminación forzada, sin embargo, sólo en la Ciudad de México la mujer puede abortar por decisión propia, mientras que en Baja California Sur, Jalisco, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala, es un delito grave, es decir las mujeres son encarceladas sin derecho a fianza mientras se desarrolla su juicio.
La aparición del virus del Zika, debe abrir nuevamente el debate sobre el derecho a la mujer a decidir sobre su cuerpo, su vida reproductiva y sobre los casos en que el aborto resulta la mejor solución posible, ante una vida de sufrimiento, muerte prematura, abandono, pobreza, etc.
Resalta el caso de Guerrero, estado que en 2014, negó la despenalización del aborto en su Congreso Local , y que es una de las regiones del país que más casos de dengue y chinkungunya presentan, debido a las condiciones climáticas y a la transmisión a través de la picadura de mosquitos “Aedes aegypt”, que también es responsable de la transmisión del Zika, especie que necesita un clima tropical para sobrevivir.
¿Cuándo se reabrirá la discusión de la necesidad de despenalizar el aborto en todos los estados de nuestro país? Esperemos que no se presenten complicaciones en el embarazo o en recién nacidos relacionadas con el virus del Zika, para que las autoridades mexicanas, congresos, especialistas, organizaciones e investigadores comiencen a evaluar nuevamente la necesidad de debatir este tema.
Con información de Vocativ, Science Daily, Aristegui Noticias, CNN Expansión, Clínicas de abortos.mx, Ceped y Radio Fórmula.