Usada por un supremacista que mató a nueve negros en una iglesia y por ser símbolo de la esclavitud y el racismo, el congreso de Carolina del Sur votó el retiro de la bandera confederada del parlamento. Es comparada con la suástica nazi. Ku Klux Klan anuncia movilizaciones para defenderla
Regeneración, 9 de julio de 2015. (Agencias). La Cámara de Representantes de Carolina del Sur, Estados Unidos, aprobó el jueves 9 de julio con una fuerte mayoría el retiro de la bandera confederada del parlamento local, considerada como un símbolo de racismo.
La votación se desarrolló en la madrugada tras un larga noche de debates: 94 diputados se pronunciaron en favor del retiro, y 20 en contra. Se necesitaba una mayoría de dos tercios para adoptar la medida.
Tarde en la noche, la republicana Jenny Horne pronunció un emotivo discurso llamando a quitar «este símbolo de odio».
«No puedo creer que en esta asamblea no tengamos el coraje de hacer algo significativo y suprimir el viernes este símbolo de odio», dijo Horne al borde de las lágrimas.
La decisión del retiro de la bandera, adoptada el martes 7 de julio por el Senado del estado por 37 votos a favor y tres en contra, debe ser transmitida a la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien también la ve con buenos ojos.
«Este es un nuevo día para Carolina del Sur, un día del que debemos enorgullecernos, que nos reúne a todos mientras buscamos aún recuperarnos» de la masacre del 17 de junio en Charleston, escribió Haley en su página de Facebook.
Según informaciones de prensa, la gobernadora podría solicitar antes del fin de semana el retiro de la bandera, que flota desde hace unos quince años a lado de un monumento que recuerda la Guerra de Secesión (1861-1865), en los jardines del parlamento de Columbia, la capital del estado.
La matanza de un joven supremacista en iglesia llevó a la decisión
El retiro de la bandera confederada, reclamado periódicamente por las asociaciones de afroestadounidenses, que ven en él un símbolo de la esclavitud, fue pedido con particular fuerza tras el asesinato de nueve afroamericanos el 17 de junio en una iglesia de Charleston por un joven de 21 años, Dylann Roof, partidario de la supremacía blanca.
Las víctimas de Roof
El pastor y senador Clementa Pinckney, a quien sus pares rindieron homenaje recibiendo a su viuda, formaba parte de las víctimas de la matanza. Su pupitre fue cubierto por un bandera negra durante los dos días que duraron los debates en la cámara alta, lunes 6 de julio y martes 7 de julio.
El Ku Klux Klan anuncia movilizaciones en defensa de la bandera
El Ku Klux Klan, que lucha por la supremacía blanca, anunció que se manifestará el 18 de julio en la explanada del Parlamento de Carolina del Sur, en Columbia, en defensa de la bandera confederada.
«Estaremos en el Parlamento de Columbia en nombre de nuestra historia confederada y de todos los sudistas que murieron combatiendo la tiranía federal», indica un mensaje registrado en el contestador telefónico de los Loyal White Knights del Ku Klux Klan, en Penhalm, Carolina del Norte.
«Nuestro gobierno intenta eliminar la cultura blanca y nuestra herencia de páginas de historia», denuncia el mensaje que llama a la protesta el 18 de julio.
Según la prensa local, el grupo solicitó una autorización para congregar a entre 100 y 200 personas en el parque frente al Parlamento donde se encuentra la bandera confederada objeto de la polémica.
La gobernadora republicana de Carolina del Sur, Nikki Haley, que llamó recientemente a retirar la bandera, indicó al diario local Post and Courier que el Klan «no era bienvenido» para la protesta, autorizada administrativamente.
El KKK es un grupo abiertamente segregacionista que sembró el miedo en el sur de Estados Unidos, especialmente en los años 1960, durante las manifestaciones por los derechos civiles de los afroamericanos. Sus miembros se reconocen por sus túnicas largas y capuchas puntiagudas.
Símbolo de la historia del Sur de Estados Unidos por sus partidarios y del racismo por sus detractores, la bandera confederada levantó la polémica tras la masacre de Charleston en la que un joven blanco mató a nueve negros en una iglesia.
La decisión de su retirada debe ser votada por los representantes de la cámara estatal de Carolina del Sur.
En los últimos días fue retirada del edificio estatal de Alabama y muchas empresas anunciaron que dejarían de vender productos que la llevaran.
(Con información de AFP)