Han dormido en el piso, sobre los bancos, entre cartones o en medio del mal olor y restos de alimentos enlatados. La gente ya no tiene recursos para sobrevivir en el aeropuerto
Regeneración, 04 agosto 2016.- Desde hace 15 días, casi doscientos mexicanos están varados en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, sin que, por el momento tengan alguna respuesta. Los turistas, que adquirieron un pasaje de Aeromexico tienen muy difícil volver ya que la compañía tiene muchos de los vuelos sobrevendidos para los próximos días, plena temporada alta. Alrededor del mostrador de la aerolínea han dormido medio centenar de personas tiradas en el piso, sobre los bancos, entre cartones o en medio del mal olor y restos de alimentos enlatados.
Una comisión de viajeros, organizada por una abogada mexicana, hizo llegar una carta al cónsul de México en Madrid y a las 9 de la mañana del jueves (2 de la madrugada en México) serán recibidos en sede consular.
La doctora Dulce Olveda de 65 años, se preparaba la madrugada del jueves para pasar una noche más en el aeropuerto junto a su hijo Emiliano Aivar de 24, ambos de la Ciudad de México. Llegaron a Madrid para pasar un mes de vacaciones en España y llevan 10 días en la terminal. “Ha habido hasta cuatro vuelos en los cuales no han mandado a nadie de estas 180 personas que se encuentran en lista de espera. La gente ya no tiene recursos para sobrevivir en el aeropuerto”, señala.
Esta situación de turistas varados en el aeropuerto de Madrid se repite cada año debido a la alta demanda de boletos comprados, generalmente a personal de la aerolínea, a un precio muy inferior al del mercado cuya utilización está condicionada a que haya espacio en el avión.
Félix Mauricio Samaniego, 33 años, es músico de una banda de rock que viajó a España para una pequeña gira que se ha tornado en calvario. Los miembros de la banda llevan dos días durmiendo en los restaurantes del aeropuerto, arrastrando sus mochilas y utilizando los instrumentos como almohada.
“Es paradójico, cuando llegas a migración te preguntan cuántos días vas a estar y cuánto dinero traes y resulta que ya nos pasamos de días», relata el músico. «Vinimos como turistas a tocar con mi banda y queremos regresar a nuestro país, pero no nos ayudan a nada y ya no tenemos dinero”, explica.
Un amigo de Samaniego, explica que ocupa el puesto 170 de la lista de espera. «La aerolínea nos dice que tengamos paciencia.
Casi a las tres de la madrugada (hora de España) se nota el cansancio en la cara de los pasajeros que ‘acampan’ en Barajas. Varios de ellos se agrupan para conversar en uno de los bares abiertos en la Terminal 1. Dulce Olvedo camina por el aeropuerto con varias bolsas de plástico con productos de un supermercado cercano. “Hay que sobrevivir”, responde. Los músicos y la doctora charlan junto a dos jóvenes de Puebla. A nadie le queda dinero en el bolsillo y el precio de un sándwich y un refresco en el aeropuerto no baja de los siete euros (150 pesos).
Con información de El País