2014, horror, miedo y desesperación para la infancia:UNICEF

230 millones de niños viven en zonas de conflicto

«En 2014, cientos de niños fueron secuestrados en sus escuelas o de camino a la escuela. Decenas de miles fueron utilizados por fuerzas y grupos armados».

Han aumentado los ataques a la educación y los servicios de salud y el uso de las escuelas con fines militares.

 Regeneración, 9 de diciembre de 2014.  La organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló que en 2014 ha «llevado el horror, el miedo y la desesperación a millones de niños», «por lo menos 15 millones están atrapados en conflictos violentos». Sin embargo, muchas de estas crisis ya no llaman la atención del mundo, advirtió la organización dedicada a la infancia.

“Este ha sido un año devastador para millones de niños”, dijo Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF. “Ha habido niños asesinados mientras estudiaban en el aula y mientras dormían en sus camas; niños que han quedado huérfanos o que han sido secuestrados, torturados, reclutados, violados e incluso vendidos como esclavos. Nunca en la historia reciente tantos niños fueron sometidos a este tipo de indescriptible brutalidad”.

Por lo menos 15 millones de niños están atrapados en conflictos violentos en la República Centroafricana, Irak, Sudán del Sur, el Estado de Palestina, Siria y Ucrania, incluidos los desplazados internos o quienes viven como refugiados. A nivel mundial, se estima que 230 millones de niños viven en la actualidad en países y zonas afectados por conflictos armados.

unicef

  • En la República Centroafricana, 2,3 millones de niños están afectados por el conflicto; se cree que hasta 10.000 niños han sido reclutados por los grupos armados en el último año, y más de 430 niños han sido asesinados y mutilados, tres veces más que en 2013.
  • En Gaza, 54.000 niños quedaron sin hogar este verano como consecuencia del conflicto que duró 50 días, en el que también murieron 538 niños y más de 3.370 resultaron heridos.
  • En Siria, donde hay más de 7,3 millones de niños afectados por el conflicto, incluyendo 1,7 millones de niños refugiados, las Naciones Unidas verificaron al menos 35 ataques a escuelas en los primeros nueve meses del año, en los que murieron 105 niños y casi 300 resultaron heridos. En Irak, donde se estima que 2,7 millones de niños están afectados por el conflicto, se cree que al menos 700 niños han sido mutilados, asesinados o incluso ejecutados este año. En ambos países, los niños han sido víctimas, testigos e incluso autores de una violencia cada vez más brutal y extrema.
  • En Sudán del Sur, se estima que 235.000 niños menores de cinco años sufren de desnutrición aguda grave. Casi 750.000 niños han sido desplazados y más de 320.000 están viviendo como refugiados. De acuerdo con los datos verificados de las Naciones Unidas, más de 600 niños han muerto y más de 200 han sido mutilados este año, y alrededor de 12.000 niños están siendo utilizados por las fuerzas y los grupos armados.

Este año también ha supuesto nuevas amenazas graves para la salud y el bienestar de la infancia, especialmente debido al brote de ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona, que ha dejado a miles de niños huérfanos y a unos 5 millones fuera de la escuela.

El caso mexicano: Infancia y Guerra contra el narco

En este contexto, al celebrarse el XXV aniversario de los Derechos de la Infancia, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), presentó un «Informe Alternativo sobre la situación de garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes en México», un documento muy amplio que analiza las distintas fecetas de la legislación universal de la infancia con relación a la realidad en México.

En este documento, en el capítulo relacionado a los artículos 38 y 39 de la Convención de los derechos del niño y la niña «Niñas, niños y adolescentes en contexto de violencia armada», se indica:

«La ausencia de una institucionalidad que se ocupe de proteger, promover y hacer cumplir los derechos de la infancia tiene una estrecha relación con los vacíos de poder y de gobernabilidad que se presentan en las zonas con mayores índices de violencia armada que vive México».

«La corrupción y los procesos de cooptación de las instancias de la administración pública por parte de los grupos del crimen organizado tienen, por supuesto, un efecto directo sobre la situación de niñas, niños y adolescentes en estos territorios».

 «Si ya existía una debilidad en la estructura organizacional que tiene las atribuciones de garantizar los derechos de la infancia, con el proceso de pérdida de legitimidad de la administración pública los más perjudicados son niñas, niños y adolescentes».

«Por otro lado, no existen asignaciones presupuestales suficientes para garantizar los derechos de la infancia en todo el territorio mexicano. Debido a la existencia de disparidades regionales persistentes, se cuenta en el país con zonas en las cuales los rezagos en el cumplimiento de los derechos, sumado a las deficientes condiciones de vida de las familias, generan un ambiente de fragilidad donde es posible que niñas, niños y adolescentes asuman un rol dentro de las acciones de la delincuencia organizada.»

 «La prolongada militarización del país, implementada con el fin de controlar las actividades del crimen organizado, también ha tenido consecuencias sobre la vida de niñas, niños y adolescentes en el país. Así lo evidencia el Informe del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales de las Naciones Unidas en su misión a México, donde se exponen casos de muertes de niños a manos de las fuerzas de seguridad pública del Estado mexicano».

Las cifras del miedo

Entre el año 2000 y el 2012, la tasa de muerte por homicidio en la población de 0 a 17 años de edad aumento un 235%. En el estado de Chihuahua, el aumento fue del 351% En el estado de Guerrero el aumento fue del 535% y en Tamaulipas del 600%

Estas cifras afectan principalmente se concentran en población entre los 15 y los 17 años de edad, tan sólo en 2012, las muertes violentas en este último grupo de edad representaban un 70% del total de los homicidios en personas menores de 18 años.

Victimas colaterales de la guerra contra el narco

«Un caso paradigmático, resultado de esta estrategia de militarización, es el de los hermanos Martín y Brayan Almanza, de 9 y 5 años respectivamente, quienes fueron asesinados por militares el 3 de abril de 2010, y cuya escena de hechos fue alterada por los mismos militares, intentando mostrar el homicidio como un accidente dentro del combate a grupos de delincuencia organizada. El gobierno mencionó en un principio que estas muertes fueron “víctimas colaterales” de la avanzada de las fuerzas de seguridad contra el narcotráfico, y por tanto evadió su responsabilidad tanto en el asesinato de los hermanos, como en la reparación del daño para la familia».

«Aun cuando el proceso fue largo, el padre y la madre de los niños lograron que el Estado respondiera a sus demandas de reparación del daño y justicia. Sin embargo, este caso demostró la ausencia de una estructura institucional encargada de la protección y garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el país, y que asegure el ―interés superior del niño‖ en todas las actuaciones del Estado».

«No se cuenta con cifras que reflejen la cantidad de niñas y niños que han sido reclutados por los diferentes grupos ligados a la delincuencia en el país, aquéllos que están siendo explotados y que participan en el tráfico o en la producción de estupefacientes, o de niñas y niños víctimas de trata y de explotación sexual».