2018, México se mantiene como 2º país más mortal para periodistas

Violencia y miedo cotidianos en México, señala Reporteros Sin Fronteras en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018

Regeneración, 26 de abril del 2018. México se mantiene como el segundo país mas mortífero para la periodistas, señaló en su reporte mundial la agrupación Reporteros Sin Fronteras (RSF), intituló su análisis sobre nuestro país como “violencia y miedo cotidianos”

Violencia y miedo cotidianos

Patria de los cárteles de la droga, México sigue siendo uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación, indica en su análisis RFS.

El informe mundial de la libertad de prensa detalla que «si los periodistas cubren temas relacionados con la corrupción de las autoridades (sobre todo los gobiernos locales) o con el crimen organizado, padecen intimidaciones, agresiones y pueden ser asesinados a sangre fría».

Además, numerosos periodistas han desaparecido en el país; muchos otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo.

«La impunidad, que se explica por la corrupción generalizada que reina en el país, alcanza niveles récord y alimenta el círculo vicioso de la violencia» analiza RSF.

«En el ámbito económico, el paisaje audiovisual mexicano se caracteriza por una extrema concentración: dos grupos poseen casi todos los canales de televisión«, señala el informe.

México, donde fueron asesinados once periodistas, se convirtió en 2017 en el segundo país más mortífero del mundo para los periodistas, señaló RSF. El país mas mortal para la prensa es Siria.

Incremento de sentimientos de odio hacia periodistas: El panorama mundial

La edición 2018 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por Reporteros sin Fronteras (RSF) muestra un incremento de los sentimientos de odio hacia los periodistas.

«La hostilidad frente a los medios de comunicación, alentada por ciertos dirigentes políticos, y el deseo de los regímenes autoritarios de exportar su visión del periodismo, amenazan a las democracias», evalúa Reporteros Sin Fronteras.

“Existe de un clima de odio hacia los periodistas cada vez más marcado”.

Reporteros Sin Fronteras explica que la hostilidad de los dirigentes políticos hacia los medios de comunicación no es exclusiva de países autoritarios como Turquía o Egipto, que han caído en la “mediafobia”, al punto de acusar de “terrorismo” a numerosos periodistas y de encarcelar de forma arbitraria a los que no les son leales.

“Cada vez más jefes de Estado electos democráticamente ven a la prensa, ya no como uno de los actores fundamentales de la democracia, sino como un adversario frente al cual muestran abiertamente su aversión”, indico RSF.

Estados Unidos: Reporteros “Enemigos del Pueblo”

Estados Unidos, el país de la Primera Enmienda, retrocede dos posiciones en la Clasificación y ahora ocupa el lugar 45. Su presidente, Donald Trump, adepto al media bashing, ha calificado a los reporteros de “enemigos del pueblo”, frase que empleaba Stalin.

En ciertos países, la frontera entre la violencia verbal y la física es cada vez más tenue.

En Filipinas el presidente, Rodrigo Duterte, acostumbrado a insultar y amenazar a los medios de comunicación, advirtió: “el que sean periodistas no los librará de ser asesinados».

En India los discursos de odio contra los periodistas son ampliamente difundidos en las redes sociales por un ejército de troles a sueldo del primer ministro, Narendra Modi. En un año, en cada uno de estos países fueron asesinados cuatro periodistas.

En el continente europeo, aunque la situación de la libertad de prensa es mejor, también se han multiplicado los casos de violencia verbal de líderes políticos contra la prensa.

En octubre de 2017 el presidente de la República Checa, Milos Zeman, apareció en una conferencia de prensa con un falso fusil de asalto kalashnikov en el que se leía: “para los periodistas».

En Eslovaquia Robert Fico, quien fue primer ministro hasta marzo de 2018, llegó a llamar a los periodistas «sucias prostitutas antieslovacas», “idiotas” y “hienas”; el periodista Jan Kuciak fue asesinado en ese país de Europa central en febrero de 2018.

Meses antes, la periodista Daphne Caruana Galizia fue asesinada en Malta con un coche bomba.

“Estas manifestaciones de odio contra los periodistas constituyen una de las peores amenazas para las democracias”, indicó Christophe Deloire, Secretario General de RSF.

“Los dirigentes políticos que propician que se deteste al periodismo son responsables de que se cuestione la existencia de un debate público basado en una apreciación plural de los hechos y favorecen el advenimiento de una sociedad de propaganda. Cuestionar hoy la legitimidad del periodismo es jugar con fuego”, explicó.

La Clasificación también muestra la creciente influencia de los “hombres fuertes” y de los contramodelos.

Tras haber asfixiado a las voces independientes al interior de sus fronteras, la Rusia de Vladimir Putin extiende su red de propaganda a través del mundo gracias a sus medios de comunicación, como RT y Sputnik.

Mientras que la China de Xi Jinping exporta su modelo de control de la información en Asia. Con su implacable represión de las voces críticas, estos Estados confortan a países que ya se encontraban al final de la Clasificación, como Vietnam, Turkmenistán y Azerbaiyán.

Cuando no son los déspotas totalitarios, es la guerra la que contribuye a transformar países en agujero negros de la información.