Las manifestaciones pacíficas que inició el pueblo sirio hace tres años se han convertido en la mayor crisis humanitaria que enfrenta hoy el mundo, así lo declaró el miércoles el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
Mediante un comunicado, el máximo responsable de la entidad internacional lamentó el statu quo del país árabe, donde la violencia, con niveles impensables, entra esta semana en su cuarto año.
Los están sufriendo cada vez más los insoportables efectos del conflicto en lo humanitario, la seguridad, lo político y lo socioeconómico”, subrayó Ban Ki-moon.
De igual manera, recordó la alta cifra de las víctimas mortales de este conflicto que ha alcanzado ya 130.000 personas, mientras millones de sirios se han visto obligados a abandonar sus casas.
Asimismo, sin mencionar a los suministradores, criticó la entrada de armas desde el exterior al territorio sirio.
Ante esta situación, llamó a la comunidad internacional y, en particular a Rusia y Estados Unidos, “a tomar pasos claros para revitalizar el proceso de (convesaciones de paz en ) Ginebra”.