El continente americano está viviendo una de las mayores oleadas de contagio de la Mpox, afectando en mayor medida a personas con comorbilidades.
Regeneración Mx, 12 abril 2023. La Mpox o Viruela del Mono es una enfermedad infecciosa causada por un virus y puede transmitirse de animales a humanos, aunque también es posible la transmisión de persona a persona mediante contacto físico directo, como el contacto piel a piel.
“Esta enfermedad dura en promedio 21 días, y se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con líquidos corporales”, señaló la Secretaría Mundial de la Salud.
De acuerdo con el más reciente informe que ha proporcionado esta dependencia de sanidad, en América se registran un total de 59,070 casos de contagio de Mpox, contabilizados hasta el 4 de abril.
Mientras que México ocupa el cuarto lugar de contagios en el continente con, 3937 casos confirmados y 23 defunciones, aunque solo cinco han sido confirmadas por transmisión de Mpox.
¿Quiénes son las personas para las que pueda resultar mortal la Mpox?
A menos que una persona tenga un sistema inmunológico debilitado, como en casos de personas con VIH avanzado o no tratado, la enfermedad no suele ser letal.
Es por ello que activistas exigen que la Secretaría de Salud apruebe el uso de vacunas contra la Mpox para personas que padecen enfermedades como diabetes o sífilis, ya que presentan un mayor riesgo de infección.
Cabe destacar que, de las cinco defunciones registradas, tres tenían VIH y dos tenían Diabetes Mellitus y Sifilis, además de que “La comorbilidad que mayormente se presenta es la infección por VIH (57.9 %) con 2,292 de los 3,956 casos confirmados”, según lo informado por la Secretaría de Salud.
Actualmente existe la vacuna JYNNEOS, aprobada por la OMS en 2019 y tiene como objetivo principal prevenir los contagios de la Mpox.
Sin embargo, en México aún no se autoriza por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), debido a que se considera que no hay suficiente evidencia científica para sustentar su uso.
Grupos de activistas de la comunidad LGBTQ+ han señalado la importancia que tiene la autorización de esta vacuna para prevenir las defunciones y contagios en personas con comorbilidades.