Seis de cada diez viviendas en el país se construyeron sin supervisión de algún arquitecto o ingeniero.
Regeneración, 3 de diciembre de 2017.-En esas viviendas su construcción sólo fue intervenida por la mano de un albañil, aseguró Jesús Valdez, ingeniero constructor de Miyamoto International y encargado del Plan de Respuesta ante el Sismo en la Ciudad de México.
El ingeniero alertó que si México quiere mitigar los riesgos ante los desastres naturales, como los sismos de septiembre pasado, tendrá que evaluar el estado de 64.1% de las viviendas del país, que se construyeron improvisadamente.
El gobierno de Estados Unidos donó cien mil dólares a Miyamoto para que capacite a ingenieros mexicanos en técnicas de evaluación detallada de estructuras.
“Podríamos comenzar a revisar aquellas que tengan tres niveles o más, construidas sin supervisión y con una antigüedad mayor a 32 años (antes del 85) en la Ciudad de México, donde existe el mayor número de población expuesta”, indicó.
64% CONSTRUYE SU CASA SIN SUPERVISIÓN DE UN EXPERTO
Si México quiere mitigar los riesgos ante los desastres naturales tendrá que evaluar el estado del 64.1% de las viviendas del país, que se construyeron con base en la improvisación, de acuerdo con Jesús Valdez, ingeniero constructor y encargado del Plan de Respuesta ante el Sismo en la Ciudad de México, de la empresa Miyamoto International, así lo detalla Excélsior.
México se encuentra entre los 15 países del mundo con mayor población expuesta a los desastres naturales, de acuerdo con la ONU, seis de cada diez viviendas en el país se construyeron sin la supervisión de un algún arquitecto o ingeniero.
Las zonas que se vieron afectadas por los sismos, comprenden más de 50% del territorio nacional, los mayores peligros sísmicos se ubican en 12 estados con 151 localidades con más de 15 mil habitantes y que en total suman 36 millones de personas, esto de acuerdo con la investigación de Nacionales Unidas: “Gestión de Riesgo de Desastres. Estudio de caso de cinco países: México”.
La autoproducción de vivienda en México alcanza 64.1%, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal.
Hace tres años sólo 2.3% de los ciudadanos dijo en la Encuesta Nacional de Vivienda 2014, del Inegi, que contrató a un arquitecto, a un ingeniero o una empresa constructora para edificar su casa, porque el otro 97% sólo pagó a un albañil o algún integrante de la casa se encargó de construir la propiedad.
A FALTA DE RECURSOS SE RECURRE A LA AUTOCONSTRUCCIÓN
“Históricamente más de 60% de la población con ingresos menores a tres salarios mínimos está excluido de los Programas Institucionales de Suelo Urbanizado y de Vivienda. En la mayoría de los casos, al único medio al que pueden recurrir para la obtención de la vivienda es a la autoconstrucción, sin importar la escasez de servicios, equipamiento urbano y la obtención ilegal de terrenos. Sin embargo, este poblamiento representa más de 65% de las viviendas de todo el país. La vivienda de autoconstrucción o ‘informal’ se define básicamente como aquella construida por el mismo habitante, sin ningún factor político, legal y económico que lo respalde, según los estándares de México”, concluyó Javier Sánchez Corral, miembro honorario del Instituto Americano de Arquitectos, en su libro La vivienda “social” en México.
A pesar de que este tipo de vivienda “informal” carece de medidas de seguridad y el material de construcción cuesta de 10 a 55% más comprándolo al menudeo, como lo hacen las familias de bajos ingresos, que cuando se compra por millar o tonelada, a muchos mexicanos no les queda otra opción más que adquirirlo así e ir edificando poco a poco sus hogares y en diversas etapas.
“La gran incógnita es qué edificaciones deberían ser evaluadas y reformadas luego de los sismos de septiembre, pero yo creo que podríamos comenzar a revisar aquellas que tengan tres niveles o más, construidas sin supervisión de arquitectos o ingenieros y con una antigüedad mayor a 32 años (antes del 85) en la Ciudad de México, donde existe el mayor número de población expuesta”, aseguró el ingeniero Valdez.