Dicen los locatarios que cada año decae la tradición de comer pescado en Semana Santa
Regeneración, 8 de abril de 2017.- Ubicado en la delegación Iztapalapa, el locatario Alfredo González que lleva más de 20 años vendiendo, aseguró que el alza a los precios del combustible ha ocasionado que los pescados suban sólo un par de pesos.
Dice que “no ha afectado el gasolinazo , el recio se ha mantenido , el costo de la gasolina no ha influido mucho en los del pescado; si acaso ha subido dos o tres pesitos, pero todavía podemos comer mejor pescado que la carne roja”.
Este comerciante aseguró que año con año la presencia de personas ha disminuido, por lo que la costumbre de comer pescados y mariscos representa una perdida en als tradiciones y en las ventas.
El locatario de la pescadería Los Layos, dijo que en este mercado existe una gran variedad de precios y de especies marinas que se amoldan a gustos y bolsillos.
Anuncia que “para las personas que no cuentan con mucho presupuesto está el pescado jaurel, que es barato, pero mucha gente no lo conoce. El kilo esta en 25 pesos y lo pueden en filetes, en tiritas, o lo pueden empapelar, es muy sabroso”.
También agrega que “el bagre es otra especie muy barata, puesto que está e 35 pesos el kilo. Compara: la carne de res esta por los cielos, con el bagre puedes hacer un caldo o con un bagre más grande salen filetes”.
Otro de los locatarios, Antonio Goméz, dueño de un local de mariscos, asegura que ha visto descender muy poco su clientela a partir del incremento a la gasolina, piensa que no ha afectado mucho sus ventas.
“En cuestión de camarones hay para todos los bolsillos. Tenemos, por ejemplo, camarones que van desde 120 a 200 el kilo, depende de lo que quieras gastar”, agregó.
Recomendaciones de la Sagarpa
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) recomienda a la población que al compra pescado se asegure de que esté regrigerado o sobre una capa de hielo, además de verificar que el establecimiento este limpio.
Señala la dependencia que es importante “revisar las agallas o branquias para ver si el pescado es fresco. Para ello se debe levantar el opérculo (aleta del hueso duro que cubre y protege las branquias) para verificar que tengan color rojo”.
Los consumidores deben de revisar que el pescado tenga una piel brillante, con la carne bien pegada a la piel y las escamas no deben estar sueltas; los filetes de pescado no deben presentar decoloración, ni menos oscurecimiento, ni resecamiento en los bordes.
Por otra parte en representación del secretario de Salud, Armando Ahued Ortega, Trujillo señaló que en esta época se pone especial atención al mercado de La Viga, el cual surte de productos de mar a casi todos los locatarios de los mercados públicos de la capital.
También tomaron muestras de los pescados y mariscos en busca de la bacteria causante del cólera, entre algunas otras.
La temporada de fuertes calores inicia después de la Semana Santa, cuando se eleva el número de casos, porque la gente consume mariscos y todo tipo de alimentos que requieren mayor cuidado para su consumo.
La Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) está realizando reuniones para establecer los operativos, las estrategias y recorridos que realizarán en las inspecciones.
Con información de: El Universal y El Sol de México