Chihuahua es uno de los estados en donde han ocurrido más agresiones en contra de las mujeres de ambos gremios.
Regeneración, 13 de mayo de 2017.- Según un monitoreo de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM), del año 2010 a la fecha, al menos 44 mujeres periodistas o activistas de organizaciones civiles han sido asesinadas en todo el País, contando el caso de Miriam Elizabeth Rodríguez, quien fue ejecutada en su propio domicilio, en el municipio de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, el miércoles por la noche.
La RNDDHM está conformada por 172 defensoras de derechos humanos y mujeres periodistas, de 97 diversas organizaciones de la sociedad civil, ubicadas en 21 estados de nuestro país y el Distrito Federal.
La Red indicó que Chihuahua es uno de los estados en donde han ocurrido más agresiones en contra de las mujeres de ambos gremios, ya que ahí fueron ejecutadas Josefina Reyes, Marisela Escobedo, María Isabel Cordero Martínez, María Magdalena Reyes y Luisa Ornelas, todas ellas en el año 2010. Además, en esa misma entidad fueron privadas de la vida Miroslava Breach, asesinada en marzo de este año; así como Susana Chávez, en 2011; y Manuela Martha Solís Contreras, en 2012.
Otro de los estados en donde activistas y comunicadoras han sido asesinadas de forma sistemática es Guerrero, entidad donde perdieron la vida: María Elvira Hernández Galeana (2010), Isabel Ayala Nava (2011), Reyna Ayala Nava (2011), Juventina Villa Mojica (2012), Fabiola Osorio Bernáldez (2012), Rocío Mesino (2013), Ana Lilia Gatica (2013) y Norma Angélica Bruno Román (2015).
De igual forma, se han registrado otros asesinatos en los estados de México, Oaxaca, Michoacán, Puebla, Veracruz, Hidalgo, Nuevo León, Tamaulipas, la Ciudad de México y Sinaloa, entidad en donde fue privada de la vida la activista Sandra Luz Hernández, quien buscaba a su hijo desaparecido.
La mujer de 50 años de edad fue asesinada el 12 de mayo de 2014, en el lugar donde fue citada -en el municipio de Culiacán- por una persona que supuestamente le daría información sobre su hijo, Edgar García, un joven raptado y desaparecido presuntamente por una célula del Cártel de Sinaloa.
Un sujeto con el rostro cubierto le disparó a la mujer en al menos 15 ocasiones con una pistola .9 milímetros, para luego darse a la fuga en una camioneta, después de asesinar a la activista en el cruce de las calles Constitución y 30 de Septiembre de la capital sinaloense.
Argumentando falta de pruebas, el 13 de marzo del 2015, el juez Noveno Penal de Culiacán, Sergio Valdez Meza, dejó en libertad a Jesús Fernando Valenzuela Rodríguez, homicida confeso de Sandra Luz Hernández, quien admitió también que el crimen fue cometido porque la activista lo “presionaba” para que revelara el destino de su hijo.
Con información de: La Jornada