Ejecutivos de la empresa canadiense TransCanada “encerraron” a 12 personas originarias de Tlacuilotepec para forzarlos a firmar su respaldo al gasoducto Tuxpan-Tula.
Leticia Ánimas
Regeneración, 5 de junio de 2017. Tlacuilotepec, Puebla.- Con engaños, ejecutivos de la empresa TransCanada llevaron a una oficina en el Puerto de Tuxpan a 12 personas originarias de la comunidad de San Andrés en Tlacuilotepec y las “encerraron” para forzarlos a que den su consentimiento para la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula que atravesará siete municipios de la Sierra Norte, denunciaron.
Fue el 2 de junio pasado, cuando los habitantes de esta población -que en marzo pasado expresaron su desacuerdo con la instalación de la tubería que traerá gas natural desde el sur de Texas para la Comisión Federal de Electricidad (CFE)- fueron llevados por los empresarios hasta el Golfo de México, con la promesa de que los llevarían a ver los trabajos que ya está realizando para que “constataran que no hay afectaciones, como algunos dicen”.
Sin embargo, manifestaron, los 12 sanandreseños fueron “encerrados en un local para presionarlos a que den su consentimiento de que la tubería pase por la comunidad” y nunca los llevaron a ver las obras.
Los denunciantes refirieron que fue el pasado 14 de Mayo cuando en una reunión convocada por el presidente municipal de Tlacuilotepec, Alejandro Guzmán García -en la que estuvieron representantes de la Secretaría de Energía y de TransCanada- les propusieron ir a “revisar” los trabajos de la empresa, debido a que no aceptaron la construcción de alguna obra pública a cambio del paso del gasoducto.
“Se acordó que el viaje sería el lunes 15 de Mayo pero la empresa no cumplió con el transporte y pospusieron la salida para el 18. Cosa que tampoco sucedió. Fue hasta el viernes 2 de Junio que se los llevaron. Salieron de San Andrés a las 6 de la mañana y regresaron a las 11 de la noche. Pero resulta que no los llevaron a ver los trabajos, sino que fueron hasta Tuxpan.
Ahí los encerraron en un local. Entre los 12 que fueron, indicaron, iban los jueces de paz de San Andrés, Eusebio Antonio Francisco y de El Saltillo, que no han querido informar a la comunidad qué les dijeron o si llegaron a algún acuerdo”.
Los pobladores señalaron que desconfían de la empresa porque en la reunión del 14 de Mayo los hicieron firmar un acta. “Nos dijeron que era nada más de asistencia, pero creemos que luego cambiaron el escrito a su conveniencia”.
En marzo pasado habitantes de esta comunidad denunciaron que han sido amenazados con usar la fuerza pública en su contra en caso de negarse a asistir a una reunión citada por el alcalde de Tlacuilotepec, sin embargo, junto con vecinos del municipio de Tlaxco, acordaron continuar con las acciones de protesta en rechazo a la instalación de la tubería de más de 260 kilómetros que traerá a diario 886 millones de pies cúbicos de gas natural desde Texas hasta el altiplano central de del país.
Los inconformes indicaron que su rechazo obedece a que prevén que su territorio será devastado por la construcción de la infraestructura que, aseguraron, está ligada a otros megaproyectos, como extracción de hidrocarburos por medio del fracking, lo que acarreará el agotamiento de los manantiales, la contaminación de los suelos y otros bienes naturales.
Además aseguraron que contra la voluntad del pueblo, el alcalde Alejandro Guzmán firmó ya los permisos para la instalación del gasoducto, rechazaron que la SENER y TransCanada quieran consultarlos.