De acuerdo con datos de la CNDH, en 2015 se registraron 12 decesos al interior de las cárceles del Estado de México, cinco más se sumaron en 2016. La muerte de José Octavio Sánchez, presunto agresor de Valeria, es la más reciente dentro del penal catalogado como uno de los más problemáticos en la entidad.
Regeneración, 17 de junio de 2017.- Según datos de los diagnósticos de centros penitenciarios estatales que año con año elabora la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en 2015 se documentaron 12 decesos en las cárceles del Estado de México y cinco en 2016.
La muerte del presunto agresor de la niña Valeria, José Octavio Sánchez Razo, dentro del penal de Neza-Bordo la madrugada del jueves, se suma a otras 17 muertes en los penales del Estado en dos años y medio.
El penal de Neza-Bordo está catalogado como uno de los más problemáticos de la entidad, con sobrepoblación de más de 200 por ciento, situación que provoca hacinamiento en las celdas y que los reos intenten un autogobierno.
En distintos diagnósticos elaborados por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, también se destaca sobrepoblación, hacinamiento y falta de condiciones para que los internos tengan estancia digna.
En 2015, la CNDH indicó que se registraron 12 decesos en centros preventivos mexiquenses, de los cuales siete fueron homicidios y cinco suicidios.
En 2016, hubo cinco homicidios, 85 por ciento en los dormitorios o celdas, como el de Sánchez Razo.
Aunque el penal Neza-Bordo tiene infraestructura para mil 930 internos, atiende a más de 4 mil 430, lo que provoca ingobernabilidad y déficit de personal de seguridad, de acuerdo con la CNDH.
Con información de La Jornada