Campesinos marchan contra el Tratado de Libre Comercio del Ángel a Segob

En 23 años de TLC se registró una caída de 19% en el empleo agrícola, es decir, se perdieron dos millones de empleos. La eliminación de aranceles a productos agrícolas a raíz del TLCAN ocasionó que se desplazara a los agricultores mexicanos.

Regeneración, 26 julio 2017.- Organizaciones campesinas como la Federación de Pueblos Rurales (Fepur), Manuel Martínez Sotelo, y de la Coalición Nacional Campesina y Urbana (CNCU), Juan Carlos Hernández Valentín, anunciaron la realización de una marcha campesina para el miércoles 26 de julio del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Gobernación, para exigir que se excluya el capítulo agropecuario en la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN).

También demandaron la construcción de un plan nacional agropecuario, reingeniería de políticas, programas y estructuras gubernamentales, y un programa emergente de crédito e incremento sustancial del presupuesto federal para el campo.

En entrevista, indicaron que en 23 años de tratado se registró una caída de 19% en el empleo agrícola, es decir, se perdieron aproximadamente dos millones de empleos.

En la agricultura la eliminación de aranceles a productos agrícolas a raíz del TLCAN ocasionó que se desplazara a los agricultores mexicanos.

Añadieron que «el PIB per cápita de México sólo creció 28.7%, de manera acumulativa, de 1994 a 2016. Esto supone una tasa media de crecimiento anual de sólo el 1.2%, muy baja en comparación con otros países de la región en ese mismo periodo».

Resaltaron que en los 23 años que México ha permanecido en el TLCAN «la pobreza aumentó y las familias del campo se vieron obligadas a desplazarse».

Por lo anterior, demandaron que la Ley de Desarrollo Rural Sustentable se convierta en el motor del desarrollo rural, dándole voz al Consejo Mexicano de Desarrollo Rural Sustentable en sus tres niveles: municipal, estatal y federal.

Los campesinos propusieron también políticas, programas y estructuras gubernamentales de atención a campesinos y organizaciones de productores y la implementación de un programa emergente de crédito, capacitación, asistencia técnica, mejoramiento de tecnología, producción de abasto de insumos nacionales y precio justo por cosecha a productores.

Asimismo exigieron un aumento del presupuesto federal para el campo, acorde con los objetivos de soberanía y seguridad alimentaria para los mexicanos.

 

Con información de Proceso y La Jornada