‘El Ojos’ operaba bajo el amparo de una red político-policial

Políticos, policías de la SSP capitalina y criminales, facilitaron que “El Ojos” y su banda delictiva se desplazaran por Tláhuac y otras zonas del oriente de la Ciudad de México.

Regeneración, 27 de julio de 2017.- Para operar sin ser molestado, Felipe de Jesús Pérez Luna, «El Ojos», tejió una red de complicidades en los último cinco años, revelaron fuentes de la Marina.

Políticos, policías de la SSP capitalina y criminales, facilitaron que “El Ojos” y su banda delictiva se desplazaran por Tláhuac y otras zonas del oriente de la Ciudad de México.

Había comerciantes, pepenadores y toda una red de “halcones” camuflados como mototaxistas e incluso integrantes de organizaciones de colonias populares que estaban al servicio de Pérez Luna.

Las investigaciones federales sobre la estructura y operación del grupo de Pérez Luna, incluyen al delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez y también a su hermano Ricardo, quien es líder de una unión de mototaxis en la zona, de acuerdo con un alto mando de la Marina.

Cabe mencionar que el jueves pasado, Pérez Luna murió junto con otras ocho personas durante un enfrentamiento en el marco de un operativo realizado por Elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Policía Federal (PF) en la colonia La Conchita Zapotitlán, en la delegación Tláhuac, al oriente de la Ciudad de México.

Dicho operativo era parte de una investigación sobre la ruta de la cocaína que se trafica por el corredor Guerrero-Morelos por parte de células del Cártel de los Beltrán Leyva, aseguraron fuentes de la Marina.

La indagatoria contempla presuntos vínculos de policías locales con “El Ojos” ya que se tienen varias denuncias sobre robos de autos, narcomenudeo y asalto a comercios, sin que exista un desahogo ministerial sobre estos hechos o una disminución de delitos.

Además, la base “piraña” del policial Zorros, adscrito a la SSP de la CDMX, se ubica en la Colonia del Mar, a un kilómetro de donde fue abatido Pérez Luna.

La información de la Armada señala que «El Ojos» se hizo del control de la distribución de cocaína y marihuana en el oriente de la CDMX, en zonas como Chalco e Iztapalapa y al sur, en Milpa Alta, Xochimilco, Coyoacán y hasta en Ciudad Universitaria, con el apoyo local en Tláhuac para mover la droga.

Los mandos de la Marina concluyeron que esa capacidad para mover los estupefacientes no pudo ser indiferente al entorno delegacional.

Además, que se registraron más de 300 ejecuciones en los límites del Estado de México con el oriente de la Ciudad de México, situación que prendió focos rojos en el Gobierno federal para intervenir a la organización encabezada por Pérez Luna.

Por su parte, el delegado Rigoberto Salgado dijo que si este fenómeno del narcomenudeo creció a esos niveles fue porque el gobierno de la ciudad los abandonó en materia de seguridad.

 

Con información de Reforma