El gremio médico solicita a través de una petición en Change.org que se ponga atención a las muertes de médicas.
Regeneración, 08 de agosto de 2017.- Jessica Sevilla Pedraza, una médica de 29 años, fue hallada sin vida, con la cabeza y el rostro arrancado, en Huixquilucan el fin de semana pasada; había desaparecido el pasado 4 de agosto mientras se dirigía a su trabajo en la Ciudad de México.
Jessica vivía en Xonacatlán, Estado de México, poblado cercano a Toluca; en la zona, en las últimas semanas han “levantado” a dos mujeres, una de ellas era ella y la otra es una joven de 15 años.
Según una nota del Sol de Toluca, por las calles del poblado de Santa María Zolotepec y el barrio de San Antonio, de donde era Jessica, todo luce tranquilo, pero “entre las calles y los lotes baldíos están las marcas de sangre de las agresiones, prendas abandonadas o cruces de las historias de las desaparecidas”.
En el barrio de San Antonio, de donde desapareció la doctora, falta alumbrado público, otras para pasos peatonales, jardineras viales, espacios públicos, servicios de salud, pero sobre todo hace falta seguridad, demanda que los vecinos han hecho al alcalde de la demarcación.
Por supuesto están acostumbrados a la violencia en la calle: asaltos, asesinatos, a usar rejas en los negocios, silbatos, e incluso en mantas colocadas afuera de las casas se alcanza a leer: “si te agarramos, te linchamos”; pero el feminicidio de Jessica fue especialmente impactante por la crueldad: a ella la degollaron y le arrancaron el rostro; algo incluso más sádico que el caso de Mariana, quien fue destripada en una carnicería la semana pasada.
“¡Fue la última chava que desapareció, el lunes pasado también levantaron a otra de quince años!”, dijo un vecino que supo del caso.
A Jessica se le vio por última vez el viernes 04 de agosto por la tarde, en la gasolinera del Barrio de San Antonio, a unas cuadras de su casa; estaba en su auto un Mazda rojo y al parecer se dirigía a su trabajo. Era médica de profesión y madre soltera.
Luego de que se supo de su desaparición, su familia reportó el hecho y para el sábado, se giró una alerta Odisea, pero el domingo fueron alertados de que una joven con sus características había sido levantada en el paraje “El Hielo” en Huixquilucan.
“El perímetro que abarca San Antonio no supera los tres a cuatro kilómetros cuadrados, un territorio que pareciera se puede vigilar sin problema por la policía local, pero en la selva de sus calles lo que más prolífera es la irregularidad, la falta de ley, la inseguridad y los vigías del crimen que lo ven todo”, relató Filberto Ramos para el Sol.
En menos de un mes, dos mujeres médicas han sido asesinadas en el Estado de México: el caso de Anahí, quien hacía su internado y presuntamente fue ultimada en un asalto y Jessica; es por ello que el gremio médico emprendió una petición para que se dé seguimiento puntual del caso y castigo a quien resulte responsable.
“No podemos ni debemos de permitir que estas situaciones sigan aconteciendo en nuestro dia a día. Todos salimos a laborar para tener una vida digna sin lujos y no es justo que nos maten y dejen a nuestras familias hundidas en el dolor, la pena e ira”, dice la petición, que puede firmar aquí.
Vía el Sol de Toluca.