Sólo entre enero y junio del 2017, un total de 800 mujeres fueron asesinadas en 13 entidades del país.
Regeneración, 27 de diciembre de 2017.- En México, los familiares de las víctimas de feminicidio tienen que esperar hasta seis años para ver justicia.
Un ejemplo es el caso de Irinea Buendía, quien perdió a su hija Mariana Lima en 2010, de apenas 29 años, a manos de su entonces esposo Julio César Hernández, quien ahora por fin está preso, de acuerdo con ONU Mujeres.
La madre de Mariana recuerda que su hija decidió separarse de Julio César porque sufría violencia doméstica y cuando iba a denunciarlo, lo dejó para ir a vivir con ella y en ese tiempo desapareció.
Irinea relató que el día que Mariana falleció, su yerno le habló por teléfono y le dijo que su hija se había suicidado, pero ella siempre creyó que él la había asesinado.
De 2013 a 2015, ONU Mujeres señaló que había omisiones en el caso por parte de las autoridades de Chimahuacán, Estado de México, lugar donde se registró el hecho y mismas que atribuyen a que Julio César era policía ministerial del Edomex y logró encubrir las evidencias.
El caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en junio de 2016, un juez dictó auto de formal prisión contra Julio César Hernández, por su presunta responsabilidad en el asesinato de Mariana.
Aunque en México existe una legislación especializada en el feminicidio, ONU Mujeres indicó que la impunidad sigue en estos casos.
Las cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (gestionado en parte, por ONU Mujeres), destacan que entre enero y junio del 2017, un total de 800 mujeres fueron asesinadas en 13 entidades del país y, del total de caso, sólo el 49% se investigó como feminicidio.
El informe conjunto de ONU Mujeres y la Secretaría de Gobernación, presentado hace unas semanas, destacó que, en el país, en promedio se cometen 7.5 asesinatos contra mujeres al día. Esta cifra se desprende del número de feminicidios registrados en 2016 (2 mil 746).
Vía Animal Político