Científicos desarrollan tratamiento con nanopartículas de oro y luz láser contra el cáncer

Científicos del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav) exploran la eficacia de nanoestructuras de oro y láser para destruir células cancerosas, este método tiene una ventaja con la quimioterapia y radioterapia, pues el organismo no se envenena.

Regeneración, 14 de mayo de 2018.- Un grupo de científicos del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav) se dedican a investigar la eficacia de las nanoestructuras de oro y luz láser con el fin de destruir células cancerígenas.

Buscan que a través de nanopartículas de oro y radiación láser se pueda dar un tratamiento no tóxico que en un futuro ayude a acabar con el tejido afectado por el cáncer, detalló el doctor José Alberto Duarte Moller, quien es investigador titular C y encargado de la Dirección Académica del Cimav.

Para construir las jaulas de oro se usa u templete que está hecho de esferas de óxido de silicio (SiO2) de aproximadamente 150 nanómetros (nm) a la que se agregan partículas de oro de entre cinco y 10 nanómetros (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro).

“Curiosamente nada más en esa forma y en esos tamaños es como podemos lograr una excitación de las nanoestructuras de oro con la radiación láser para que comiencen a generar calor y lleguen a quemar las células malignas sin afectar el tejido sano”, detalló el investigador a Agencia Informativa Conacyt.

Una vez que se obtuvieron las jaulas de oro, se colocan en una solución acuosa y son inyectadas directamente en el tejido afectado con la ayuda de agujas hipodérmicas para que se sature con las jaulas de oro. También dijo que las células cancerígenas tienen avidez de oxígeno, lo que ocasiona que las nanopartículas de oro funcionalizadas se anclen exclusivamente en ellas.

VENTAJAS DEL MÉTODO

Para el caso de tumores, se satura de oro y luego se procede a aplicar luz láser que provoca un calentamiento estimado de 70 grados Celsius, quemando el tumor. La ventaja de este método es que, a diferencia de la radioterapia y quimioterapia, el organismo no corre riesgo de sufrir envenenamiento.

“La radiación usada actualmente en radioterapia es acumulativa, por lo que mientras más se exponga alguien a dosis de radiación, esta se acumula en el cuerpo y en muchas ocasiones es lo que mata a los pacientes y no el tumor”, comentó.