En el ocaso del sexenio, Peña Nieto ya no puede ofrecer protección a Rosario Robles y ahora ella empieza a defenderse con todo lo que tiene.
Regeneración, 13 de septiembre de 2018.- Aunque no hay ninguna denuncia penal contra Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social y actual titular de Sedatu, su nombre está vinculado con graves acusaciones de desvíos millonarios y ante la pérdida de poder de Peña Nieto, ya no hay quien le diga “No te preocupes, Rosario”, observa en su columna Salvador García Soto.
Recordemos que en 2013, cuando empezaron las acusaciones contra la funcionaria, Peña Nieto la defendió en medios de comunicación: “Yo le decía, como bien le ha dicho el presidente Lula da Silva, Rosario no te preocupes, hay que aguantar, porque han empezado las críticas, las descalificaciones de aquellos a quienes ocupan y preocupan las elecciones”, dijo.
Con el disminuido poder e interés de Peña Nieto, Robles Berlanga tendrá que rascarse con sus propias uñas y así lo demostró con sus declaraciones de defensa, pues aunque “dice que ella es responsable como titular de las dependencias que encabeza, ‘hay órganos ejecutores en cada una de las áreas, por lo que se debe castigar con nombre y apellido’. Es decir, que Robles se defiende, pero acepta que si alguno de sus colaboradores -incluso ha llegado a mencionar el caso de su oficial mayor, Emilio Zabadúa- incurrió en irregularidades, ‘que se les denuncie, se investigue y se castigue’”, apunta García Soto.
“Hoy, con la agonía del sexenio, no hay duda de que Rosario Robles está en la mira de la nueva mayoría de Morena. Y sabe bien que a partir de ahora lo que no haga ella misma para defenderse ya no lo hará nadie”.
Robles volvió a estar en el centro de las críticas políticas hace unos días, cuando Reforma ventiló que 700 millones de pesos de lo saqueado a Sedesol y Sedatu durante su gestión, fue repartido en efectivo a 10 domicilios en diferentes estados.
“La actual secretaria de Desarrollo Territorial y Urbano nuevamente es blanco de señalamientos por presuntos desvíos por 700 mdp que, según la Auditoría Superior de la Federación fueron sacados de la Sedesol y la Sedatu para ser otorgados, en efectivo, en contratos de servicio a ‘empresas fantasma’”, indica el texto.
mientras tanto, congresistas de la nueva legislatura piden que se investigue y castigue a Robles Berlanga.