El gobierno de Peña Nieto insiste en retener información del NAICM, pese a que fue uno de los acuerdos para la consulta propuesta por el próximo gobierno de AMLO
Regeneración, 3 de octubre de 2018. En el primer encuentro con los habitantes de Atenco con los próximos secretarios de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los ejidatarios de ese lugar resaltaron la falta de comunicación con el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien siguen sin entregar la información completa.
En este primer diálogo participaron habitantes de 17 municipios del Estado de México afectados por la construcción y miembros del equipo de AMLO. Alejandro Encinas Rodríguez (Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración), Román Meyer Falcón (Sedatu), Josefa González-Blanco (Semarnat), María Luisa Albores (Secretaría de Bienestar Social), Javier Jiménez Espriú (SCT), Adelfo Regino Montes (Instituto Nacional de Pueblos Indígenas), y el vocero, Jesús Ramírez Cuevas, fueron quienes acudieron,
Durante su intervención, Meyer Falcón resaltó que desde hace tiempo han pedido documentos y no se los han entregado completos.“Hemos solicitado información a la actual Secretaría, a la SEDATU, sobre el impacto ambiental, territorial y urbano del nuevo aeropuerto y no hemos tenido datos suficientes. Seguimos teniendo varias dudas al respecto».
El próximo titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) indicó que la información recibida sobre el impacto no es suficiente. Desconocen, subrayó los datos oficiales sobre la capacidad de carga y del impacto.
«Tenemos que tomar en consideración la parte ambiental, la capacidad de carga del acuífero, cuál sería el impacto urbano en materia de transporte, las demandas de vialidad, de recursos hídricos ambientales, la necesidad de viviendas nuevas que tendríamos que estar dotando a la zona”, dijo.
“No tenemos claridad sobre los programas de desarrollo urbano, los programas de desarrollo de ordenamiento territorial y ecológicos en la zona, no tenemos un programa de desarrollo regional que tome en consideración el crecimiento urbano de la zona metropolitana y el impacto que tendría en toda esta zona”.
Por otro lado, Alejandro Encinas, indicó que con toda la información que se tiene en relación al costo de la obra, las afectaciones ambientales, arqueológicas y sociales, el Nuevo Aerpuerto no se plantea como una buena opción.
«El aeropuerto es un enorme error desde cualquier ángulo», dijo.
«Mintieron hasta en el nombre, porque se empezó llamando Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y ahora es de México».
En vísperas de la consulta que se realizará por el tema el siguiente 28 de octubre, se acordó una nueva reunión, ahora con expertos ambientales y una visita de las autoridades del gobierno electo a las zonas afectadas.