OACI-ONU avaló desde 2013 operación simultánea de Santa Lucía y AICM

Documentos oficiales presentados por Jiménez Espriú indican que desde 2013 OACI-ONU afirmó que es posible que Santa Lucía y el actual AICM operen al mismo tiempo, lo cual fue ratificado este año por la misma agencia internacional

Regeneración, 11 de octubre de 2018.- En caso de que la consulta ciudadana resulte en la Base Aérea de Santa Lucía para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), no existe inconveniente alguno en que opere al mismo tiempo que el actual AICM «Benito Juárez».

Lo anterior se encuentra avalado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo adscrito a la ONU, que presentó los resultados de un informe al gobierno federal desde 2013 y que ha sido confirmado en fechas recientes al gobierno electo a cargo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

La OACI integra 192 países y es la autoridad mundial en aeronáutica. Lo anterior fue informado esta mañana por el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, en conferencia de prensa donde dio pormenores actualizados sobre las dos opciones del NAICM.

Por lo que se refiere a Santa Lucía, y contrario a lo que han señalado diversos medios respecto a que no es posible que opere simultáneamente con el AICM actual, Jiménez Espriú, en compañía de integrantes de su equipo, informó sobre la evidencia documental.

En ese sentido, hizo referencia a un estudio elaborado por la OACI presentado ante Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) en noviembre de 2013, que consta de más de 160 páginas, bajo el título: Necesidad e idoneidad de la solución propuesta para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Al respecto, señaló que el informe se solicitó para definir el espacio aéreo del NAICM Texcoco, actualmente en construcción, y destacó que en la página 69 se indica:

“Aunque en principio no es parte del alcance del estudio, la Base Aérea de Santa Lucía se encuentra a 36 kilómetros aproximadamente del AICM, distancia que se reduciría si lo que medimos es la separación de sus espacios aéreos. Es una zona despejada, con buena climatología local, con características mecánicas del terreno que no parecen tener especiales notaciones críticas y dispone de espacio para crecer, en principio, de manera moderada. Las trayectorias principales de operación son compatibles entre ambos aeropuertos, aunque lo serían menos con un hipotético aeropuerto en Texcoco”.

Por tanto, el próximo titular de la SCT afirmó que “es compatible, dice este estudio, Santa Lucía con el AICM ‘Benito Juárez’, pero no lo es con el aeropuerto en Texcoco”.

El estudio continúa: “En la mayoría de los parámetros que sirven para hacer un análisis comparado entre las distintas alternativas que ofrecen los posibles emplazamientos de aeropuertos complementarios al AICM, Santa Lucía cuenta con argumentos fuertes, como los expuestos en el párrafo anterior para ser una poderosa opción”.

Jiménez Espriú señaló que la OACI fue consultada nuevamente, por lo que el 14 de septiembre de 2018 la organización se dirige al coordinador de la ASA y responde:

“Tenemos la disposición de llevar a cabo un estudio como el solicitado, siendo realistas y transparentes con su administración… Para un proyecto de la magnitud, y solamente relacionado al espacio aéreo, se necesitarán al menos cuatro meses de trabajo con un equipo de los mejores expertos, asumiendo que toda la información necesaria está disponible. Este plazo podría extenderse si México decidiera incluir las evaluaciones de seguridad que son requeridas para tomar una decisión sobre la modificación del espacio aéreo. El costo aproximado de un proyecto de esta magnitud estaría en el orden de los 600 mil dólares, y el despliegue de los expertos requeriría alrededor de un mes.

“Dadas las circunstancias, me permito hacerle notar que la mayoría de las opciones que se indican en el estudio realizado [2013] siguen siendo válidas”.

Javier Jiménez Espriú retomó una carta que el pasado 3 de octubre dirige la OACI al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador:

“El nuevo estudio solicitado por ASA de fecha 7 de septiembre de 2018 se concentrará en llevar a cabo un estudio complementario al que se realizó en 2013 para analizar con mayor detalle la interacción de operaciones aéreas en el área terminal de México, considerando la operación conjunta de la Base Aérea Santa Lucía y el AICM, es decir, llevar a cabo una evaluación general sobre la viabilidad técnica del espacio aéreo… Como se mencionó en la carta enviada al director de operación técnica el 14 de septiembre, la mayoría de las opciones que se indican en el estudio realizado bajo el proyecto… siguen siendo válidas, el estudio será complementario al ya realizado”.

De acuerdo con lo anterior, dijo Jiménez Espriú, es posible afirmar que no existe inconveniente técnico para la operación simultánea del AICM y Santa Lucía, en caso de que esta última sea la opción que se determine en la consulta ciudadana. Por lo tanto, el estudio que costaría 600 mil dólares serviría para redefinir el espacio aéreo para garantizar todas las condiciones de seguridad.