En esta nueva situación, bajo el presente gobierno, será de suma importancia, impulsar la extracción del petróleo, pero también, del gas natural y la obtención de energía por medio de la geotermia.
Por Antonio Gershenson | La Jornada
Recientemente se ha dado mucha atención pública a los problemas derivados de la escasez de la gasolina. Por un lado, es evidente que es uno de los resultados de la torpeza y la deshonestidad de los gobiernos antecedentes inmediatos. Pero también, debemos obtener de aquí conclusiones positivas.
Una de ellas es que no se siga estimulando el aumento al número de automóviles en circulación. Sí, en cambio, debemos mejorar y ampliar los servicios públicos de transporte, especialmente como el Metro y el Metrobús en las ciudades y ferrocarriles entre unas y otras.
Los ferrocarriles deberán ser de los más eficientes, como los eléctricos, que van a una velocidad, entre los 300 y 400 kilómetros por hora.
Con todo esto, alejaremos otra crisis de gasolina.
Como ya hemos dicho, se está estimulando el crecimiento de las ramas del petróleo y la electricidad. También, se está incrementando el papel del sector público en estas dos importantes ramas. En las épocas en que estas ramas fueron fundamentalmente públicas, tuvimos un crecimiento muy superior a las recientes que estuvieron debilitando, cada vez más, al sector público. Ya hemos señalado que, entre 1940 y 1962, hubo un crecimiento promedio, ligeramente superior, a 6 por ciento anual; de 1963 al año pasado, el crecimiento del país fue, en promedio, de 2 por ciento. Si tuviéramos el crecimiento por habitante, éste se acercaría mucho al cero.
En las pasadas semanas se han tenido que empezar a cancelar concursos. Y están en análisis otros casos similares. Es muy probable que se den nuevos procesos, en lo futuro, más interesantes.
Debemos poner atención a los próximos proyectos relacionados con el petróleo y la industria eléctrica. En este último caso se habían abandonado, virtualmente, algunos tipos de generación limpia y eficiente, como la geotermia. También la producción de gas se había llegado a niveles muy altos de importación, y también de líquidos, como la gasolina.
Estaba casi abandonada la producción de energía geotérmica. Esta forma de generación de electricidad es muy barata, y de las que no queman ningún tipo de combustibles. Es la única que produce energía permanente y en forma constante.
Diversas investigaciones a lo largo de periodos extensos, sobre todo hasta el momento, por institutos y universidades debido al abandono por los gobiernos de derecha de este tipo de proyectos, no se han aprovechado.
En esta nueva situación, bajo el presente gobierno, será de suma importancia, impulsar la extracción del petróleo, pero también, del gas natural y la obtención de energía por medio de la geotermia.
Investigaciones de algunas de estas instituciones, han llegado a determinar que en el fondo del mar existe una franja de agua caliente, hasta de 220 kilómetros de largo, con temperaturas, lo suficientemente altas, para ser aprovechada en la generación de electricidad. Se han hecho trabajos encaminados a hacer perforaciones en tierra que lleguen por debajo del lecho marino, hasta el centro de las cuencas. Esta franja larga está entre la isla Ángel de la Guarda y la masa continental. Estas cuencas tienen el nombre de Salsipuedes.
También en esta zona se han localizado indicios de gas aprovechable, no sólo como combustible, sino también, para la transformación petroquímica.
Si se hubieran desarrollado proyectos como éstos, no tendríamos necesidad de importar gas y otros derivados.
Hay que tener presente que en esta región se depende de la importación de gas proveniente de Estados Unidos, tanto para el consumo doméstico, como para las fábricas que se han desarrollado a lo largo de la frontera.
La Comisión Federal de Electricidad ya instaló plantas geotérmicas hace muchos años. Pero dejaron de instalarse, incluso, algunas se desmantelaron. De hecho, fue parte de una desnacionalización de todo el sector.
Actualmente se están viviendo algunas de las consecuencias que ya las mencionamos al principio. Ya llegó el momento de reanudar el avance de las entidades públicas.