AMLO sólo ha descansado tres de 100 días de gobierno; hará de un sexenio dos

El presidente sólo ha descansado el 25 y 31 de diciembre, y el 1 de enero, los demás días su rutina comienza desde las 4:45 de la mañana.
Así han sido los primeros 100 días de AMLO.

Regeneración, 11 de marzo de 2019. La rutina del presidente Andrés Manuel López Obrador comienza a las 4:45 de la mañana cuando se alista para salir rumbo a a Palacio Nacional.

A las 6 de la mañana, AMLO se reúne diariamente para reunirse con su gabinete de seguridad y estar al tanto de este rubro.

Una hora después, López Obrador ofrece una conferencia ante los medios de comunicación en la que responde todo tipo de cuestionamientos, y donde también ha presentado a los titulares de algunas dependencias y programas de su gobierno.

Las conferencias matutinas que AMLO implementó desde que fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, de 2000 a 2006, son una de las actividades del mandatario que mas siguen los ciudadanos, de acuerdo a la encuesta de El Universal, el 50% ve la transmisión realizada desde Palacio Nacional.

Estos «diálogos circulares», como el mismo Ejecutivo los ha llamado, dictan la agenda del día, los temas sobre los que los periodistas preguntan marcan la tendencia informativa, incluso abre el debate en redes sociales entre usuarios o personajes políticos desde temprano.

La del día de hoy fue la más corta de las conversaciones que López Obrador ha entablado con los representantes de los medios en estos tres meses, con una duración de poco más de 12 minutos; sin embargo, la plática del presidente ha durado más de dos horas; una vez interrumpida por la alerta sísmica.

Se ofrecieron cuatro conferencias extraordinarias para mantener informada a la ciudadanía sobre el accidente aéreo donde Martha Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle perdieron la vida.

Al termino, AMLO desayuna en su oficina solo o acompañado por algún funcionario o invitado especial. Después se prepara para, en muchas ocasiones, dirigirse a algún otro evento dentro o fuera de la Ciudad.

En el aeropuerto se han hecho común la escena en la que el presidente es asediado por los ciudadanos para abrazarlo o tomarse una foto con él. Formado como cualquiera en la fila de abordaje o esperando su hora de despegue. También ha sufrido retrasos en sus vuelos y en otras ocasiones le han querido dar trato especial pero lo ha rechazado.

Entre reuniones privadas, mitines y traslados la agenda presidencial se extiende hasta las 19 o 20 horas del día.

Los fines de semana, Andrés Manuel López Obrador comienza el día más tarde y casi siempre en algún estado de la República; es en sábado o domingo cuando se le puede ver acompañado de su esposa Beatriz Gutierrez Müller.

Ayer en Puebla, el presidente invitó a sus colaboradores y miembros del gabinete trabajar 16 horas diarias, para no ser como burócratas. Como el lo ha hecho en estos primeros 100 días de gobierno.

“Si no nos apuramos, si trabajamos como burócratas, si llegamos a las 10 de la mañana, todavía nos ponemos a leer el periódico, a las 2 de la tarde nos vamos a comer, regresamos y nos vamos a las 7… así nos, ¡si esto es la revolución hay que trabajar 16 horas diarias!”, exhortó.

Durante la campaña, el entonces abanderado de Morena aseguró que trabajaría el doble.

«Son 24 horas, ocho para pensar, ocho para trabajar y ocho para descansar, pero como nosotros no tenemos mucho que pensar porque ya sabemos de lo que se trata, van a hacer ocho para trabajar y ocho más para trabajar”, adelantó en Jalisco.

«Así vamos a hacer 12 años en seis, dos sexenios en uno. ¿Qué se puede lograr en estos seis años? Que haya una auténtica democracia», sentenció el presidente.