En 1939 arriba a Veracruz el buque Sinaia con mil 800 exiliados que huyen de represión franquista. Reciben asilo del gobierno mexicano de Cárdenas
Regeneración 13 de junio de 2019. El barco repleto de exiliados llegó a Veracruz hoy hace exactamente 80 años. Transportó durante sus dos décadas de existencia no sólo a republicanos españoles. Era llamado el buque de la vida aunque quedó hundido por los nazis.
Fueron los beneficiarios primeros de la política exterior del gobierno de México, al mando de Lázaro Cárdenas.
La historia del buque data de 1924 a 1946, es decir, 22 años durante los cuales surcó el mar que separa Europa.
El barco construido en 1924 por la empresa astillera Barclay, Curle & Co, en Glasgow, Escocia.
El Sinaia pertenecía a la operadora Fabre Line de Marsella, que lo bautizó con este nombre en honor a la población donde se encuentra el castillo de Peles, la antigua residencia de la familia real de Rumania.
Fue la reina María de Rumania quien amadrinó el lanzamiento del buque.
El Sinaia medía 112 metros de longitud y pesaba 12 mil toneladas.
Viajaba a una velocidad de 14 nudos y se planeó para transportar a 132 pasajeros en cabina y 522 en la zona de tercera clase.
Sin embargo, cuando llevó refugiados españoles cargó hasta mil 599 personas en un solo viaje.
Antes de llegar a Veracruz el barco ya había recorrido numerosos rincones del mundo.
En sus placas de metal se registran la historia de migrantes de Marsella, viajes de musulmanes, expediciones nudistas, etc.
El barco además fue decomisado por el gobierno de la Alemania nazi tres años después de su llegada a Veracruz.
En esta temporada ocupó como hospital en flota.
Los viajes del buque terminaron en 1944, el último año de la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército alemán lo echó a pique para que sirviera como bloqueo en altamar ante el avance de los aliados occidentales que ya habían invadido Francia.
Por ello permaneció en el fondo del océano dos años más, y finalmente en 1946 fue reflotado y desbaratado por completo.
Un viaje difícil a México
Para llegar a México en su viaje más conocido, zarpó de Sette en Francia. El viaje duró 18 días entre mayo y junio de 1939 con mil 599 pasajeros a bordo, entre escritores, periodistas, abogados, ingenieros, niños y mujeres con historias distintas.
La población que zarpó el 23 de mayo del puerto parisino fue de 307 familias compuestas por 953 varones, 393 mujeres y el resto niños menores de 15 años.
En la lista de pasajeros se encontraban nombres destacados como Pedro Garfias, Tomás Segovia, Ramón Xirau, José Gaos, Eduardo Nicol, Adolfo Sánchez Vázquez, Julio Mayo, Manuel Andújar y Benjamín Jarnés.
Un viaje duro, de hacinamiento, hambre y tristeza al abandonar el país de origen.
Se montó en el viaje un mimeógrafo en el que redactó un periódico con la información llegada por radio.
También se realizaban conferencias sobre temas generales de historia, geografía, sociedad, economía y política de México para conocer el país que los recibiría.
A las cinco de la tarde del 13 de junio de 1939, el Sinaia atracó en el puerto veracruzano.
Una comitiva del gobierno mexicano junto con 20 mil personas de sindicatos y asociaciones civiles dieron la bienvenida a los refugiados.