Zebadúa. Cuando fungió como oficial Mayor de Sedesol y Sedatu encabezadas por Robles fue el artífice de la “Estafa Maestra” y del saqueo millonario en la Sedatu
Regeneración, 31 de julio del 2019. La Secretaría de la Función Pública (SFP) denunció Emilio Zebadúa ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presunto enriquecimiento ilícito.
Zebadúa, principal colaborador de Rosario Robles, fue señalado al no poder comprobar el origen de 13.2 millones de pesos, según concluyó la Verificación Patrimonial VP/026/2018.
El artífice
De acuerdo con medios nacionales, la SFP señaló que Zebadúa fue el artífice de la “Estafa Maestra” y del saqueo millonario en Sedatu.
Esto cuando el señalado era oficial Mayor de Sedesol y Sedatu encabezadas por Robles.
Aunque se inició una investigación en su contra en julio del año pasado, la PGR detuvo la denuncia alegando fallas legales.
Esto sucedió antes de que concluyera el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Retoma la acusación
Después de siete meses de litigios, el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador retomó la acusación.
Fue así como el 24 de junio, la SFP obtuvo un amparo para que la FGR retomara la denuncia.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) denunció penalmente a Emilio Zebadúa, mano derecha y uno de los funcionarios de mayor rango en la Sedatu.
Participación en el presunto desvío
LA ASF acusó a Zebadúa de su participación en 2016 en el presunto desvío de 185 millones de pesos de la dependencia, que terminaron en empresas ilegales.
Como parte de la denuncia penal presentada en octubre de 2018 ante la entonces Procuraduría General de la República, la Auditoria llegó a sus conclusiones.
Dijo que Zebadúa, como Oficial Mayor de la dependencia, y dos de sus subalternos, entregaron de manera irregular recursos públicos a la Universidad Politécnica Francisco I. Madero.
Presunta omisión de Zebadúa
Esta institución no cumplió con los servicios previstos en un convenio firmado en enero de 2016.
El dictamen técnico que la Auditoría entregó a la Procuraduría señala una presunta omisión de Zebadúa:
“Omitió supervisar y evaluar que se cumplieran con las disposiciones jurídicas aplicables a su competencia”.
“Y consecuentemente autorizó el ejercicio de los recursos de la Secretaría para los convenios suscritos con Universidades públicas y entes públicos estatales”.
Durante 2016, la Sedatu firmó convenios con universidades como la Politécnica de Francisco I. Madero para la implementación de proyectos y acciones.
Estos proyectos fueron en materia de ordenamiento territorial, desarrollo regional, urbano y metropolitano por 185 millones 839 mil pesos.
Esto se realizó pese a que la institución no tenía la capacidad técnica, material y humana para cumplir.
Por ello, la universidad subcontrató más del 49% de los servicios, sobrepasando lo permitido legalmente.
Tampoco pudo acreditar que las empresas contratadas Contabilidad y Soluciones INNER, S.A. de C.V. y Asesores Contables Administrativos VICMA, S.A. de C.V. realizaran los trabajos.
Esto provocó que fueran “quedando en evidencia el desvío de recursos públicos federales a terceras personas y empresas”, expuso la Auditoría.
Emilo Zebadúa fue el funcionario encargado de administrar los recursos públicos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en 2013 y 2014.
En ese periodo se entregaron 2 mil 224 millones de pesos a universidades para supuestos servicios de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Al final, los recursos terminaron en empresas ilegales, como reveló la investigación de La Estafa Maestra.
Cuando Rosario Robles dejó la titularidad de la Sedesol y llegó a Sedatu, nombró de nuevo a Zebadúa como Oficial Mayor.
Según documentó la Auditoría en la Cuenta Pública de 2016, se repitió el esquema de desvío.