Falta de equipamiento, de pericia médica, de insumos y de un plan para enfrentar la contingencia por la Influenza H1N1 provocaron fallecimientos.
Regeneración, 10 de mayo del 2020. El Gobierno de Felipe Calderón ocultó las cifras reales sobre la influenza H1N1 en 2009, reportando menos de la cuarta parte de los decesos.
En una entrevista de 2019, el ex director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) Mauricio Hernández confirmó esta situación.
De acuerdo con datos oficiales, hace 11 años, hubo mil 289 víctimas de influenza, sin embargo el ex funcionaria asevera que la cifra llegó 8 mil.
Esta nueva cifra se halla gracias al rastreo de actas de defunciones de la época.
La comparación de estos datos con los otorgados con la Secretaria de Salud indicaron que sólo un a «fracción pequeña de esos casos estaban confirmados».
De acuerdo con la investigación del INSP de abril a noviembre de 2009 se reportaron hasta 9.5 millones de personas contagiadas, algunas con síntomas leves y otras, severos; unas 31 mil hospitalizaciones y hasta 8 mil defunciones.
Hernández asegura que la administración de Calderón reportó lo datos a conveniencia y que esto impidió que se dimensionara la letalidad de la cepa.
Afirmó que se «maquillaron» los datos para no afectar al turismo.
“Creo que maquillaron (datos) para no afectar el turismo. Se debe de informar los riesgos”, agregó tras referir que “la falta de diagnóstico también se debió a que era costosísimo efectuar la prueba a personas con síntomas leves”.
MÉXICO NO ESTABA PREPARADO
Además describió que México no estaba preparado para esta emergencia.
» En el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica una sola máquina de PCR –que detecta de inmediato el virus y su cepa»-
Motivo por el que se enviaban aviones de la Fuerza Aérea Mexicana a Estados Unidos y Canadá para llevar el conteo de los casos.
Precisó que el país contaba con un plan para hacer frente a una amenaza externa pero no para hacer frente a un virus que surgió en el país o fue el primero en detectarlo.
«Como ex secretario de prevención y promoción de la Salud en 2009, Hernández fue el encargado de informar al secretario de Salud, José Ángel Córdova sobre los casos atípicos de neumonías e infección respiratoria graves en San Luis Potosí, en el entonces Distrito Federal, Veracruz y Oaxaca, …»
«… así como, de los resultados de las biopsias pulmonares enviadas al Laboratorio Nacional de Microbiología de Canadá, que revelaron la nueva cepa y lo cual derivó a que el 23 de abril se cancelaran las clases y luego se impusieran medidas de distanciamiento social generales».
El ex director aseguró que los fallecimientos durante esa época se debió a la falta de pericia médico, la carencia de equipo y a que el tratamiento para controlar la enfermedad estaba almacenado.
“Hubo falta de pericia, de equipo y de medicinas. ¿Por qué digo falta de medicamento?, el Tamiflú (oseltamivir) no llegó oportunamente, porque lo teníamos en una presentación líquida, en jarabe, para población infantil y hubo que reconstituirlo, reempaquetarlo como cápsulas para adulto”, detalló tras referir que cuando ya se contaba con el tratamiento “los médicos se negaban a darlo.
A esto se le sumó la falta de credibilidad del gobierno a cargo de Felipe Calderón, al que se le acredita el ocultamiento de datos para inhibir el descontento por el resultado de las elecciones tres años atrás.
«A nosotros, la Secretaría de Salud nos pedía las listas de defunciones e iba el Cisen a verificarlas. Calderón hizo su equipo de asesores y nosotros no estuvimos ahí».
Con información de Milenio.