Por María Luisa Amilpa
Regeneración. Mayo 13, 2014 México.- El fin de semana se llevaron a cabo referendos independentistas en las provincias (aún ucranianas) de Donetsk y Lugansk. En Donetsk, la participación fue de más de 50% y 89.7% votó a favor de la independencia de Ucrania. Poco después, autoridades locales anunciaron su voluntad de integrarse a la Federación Rusa. En Lugansk, la participación fue de más de 80% y 96% votó a favor de la independencia.
La cancillería rusa y grupos de autodefensas locales denunciaron intentos por parte del ejército ucraniano y de grupos de extrema derecha, presuntamente contratados por el gobierno central, para sabotear las elecciones. En varias ciudades de ambas provincias hubo enfrentamientos entre civiles que bloquearon el paso a vehículos militares, los cuales dejaron un saldo total de dos muertos y varios heridos. Mientras Rusia aplaude los resultados de los referendos, el gobierno de Ucrania los considera ilegales.
Posteriormente, Estados Unidos anunció que tampoco reconoce los resultados, por considerarlos ilegales; la Casa Blanca criticó el método de la votación y la injerencia de Rusia. Igualmente, la Unión Europea anunció que tampoco reconoce los resultados, por ser ilegales, ilegítimos y antidemocráticos y declaró que ambas partes del conflicto deben apoyar las elecciones presidenciales “libres y justas” que se llevarán a cabo el 25 de mayo. Además, extendió las sanciones económicas y diplomáticas a 13 funcionarios rusos y a dos empresas de energía en Crimea. Llama la atención la falta de argumentos con los cuales Estados Unidos y la Unión Europea descalifican los resultados de los referendos en Donetsk y Lugansk.
La injerencia de un país extranjero podría ser un factor para poner en duda su legitimidad. Sin embargo, en ese caso, habría que cuestionar también las próximas elecciones presidenciales, para las cuales Estados Unidos destinó una ayuda de 11 millones de dólares. La injerencia de Estados Unidos no sólo ha sido económica: el director de la CIA, John Brennan, reconoció haber estado en Kiev en abril, para intercambiar información con sus contrapartes y varios reportes de grupos de autodefensas en el este de Ucrania han denunciado la presencia de soldados angloparlantes en el operativo de seguridad en el este del país.
Tampoco queda claro por qué se insiste en la ilegalidad de los referendos, puesto que la Carta de las Naciones Unidas reconoce el derecho de autodeterminación de los pueblos como una de las bases del derecho internacional. Una posible explicación sería, que las elecciones son ilegales e ilegítimas cuando no corresponden a los intereses de los países que se adjudican el derecho a decidir lo que es “libre y democrático” en el mundo.