«Contratos de ocupación», legalizan despojo de tierras

• Hubo la tentación de quitar la tierra a propietarios, admite

• La figura que ahora se utilizará es la de contratos de ocupación, afirma Javier Laynez ante diputados

• Procurador fiscal descarta «expropiaciones de facto» para explotar hidrocarburos

Javier Laynez Potisek y Luis Videgaray
Javier Laynez Potisek y Luis Videgaray

Regeneración. Junio 24, 2014 México, DF.- El procurador fiscal de la Federación, Javier Laynez Potisek, aseguró ante diputados federales que no es el objetivo expropiar las tierras en las zonas donde la Secretaría de Economía asigne contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, sino que sólo se rentarán a sus propietarios mediante la figura de contratos de ocupación.

El funcionario sostuvo que no habrá “expropiaciones de facto”, porque es más viable la ocupación superficial que comprar tierras que, después de 30 o 40 años, las empresas o el Estado no sabrán qué hacer con ellas, una vez que terminen de explotar un yacimiento de petróleo o de gas.

La expropiación no es la solución para las explotaciones, sostuvo en una reunión con las comisiones de Presupuesto y de Energía de la Cámara de Diputados, aunque admitió que se sí se consideró hacerlo, antes de enviar las iniciativas al Congreso.

“La expropiación está en la Constitución, no se puede suprimir. Se buscó, sí hubo la tentación, no de nuestra parte, de que dijeran: ‘bueno, me voy a la expropiación de inmediato y le quito la tierra al pequeño propietario, al ejidatario, al comunero, para que pueda ser utilizada en un contrato’. No”, agregó.

Ante las críticas porque las iniciativas de las leyes de hidrocarburos y de la industria eléctrica consideran la expropiación de tierras en favor de las trasnacionales, y la advertencia de diputados respecto de que esto creará un mayúsculo conflicto social, Laynez afirmó que sólo si no hay un acuerdo entre el propietario y las compañías se abrirá una etapa de negociación, con la autoridad como árbitro.

Pero, insistió, no es necesaria la adquisición del terreno, sino una ocupación, un derecho de paso y que se pague a los propietarios un porcentaje de ingresos en especie, en efectivo, cualquier forma no contraria a derecho, y pactar el uso de la tierra en igualdad entre las partes.

Enrique Méndez /La Jornada

Martes 24 de junio de 2014, p. 19