Por Javier Félix Muñoz*
“El éxito económico de México
con la reforma energética es puro cuento”
Lula Da Silva, ex-presidente de Brasil
Haciendo uso y abuso de la mejor democracia que el dinero puede comprar –Operación Monex– por y para el 1% más rico del mundo y de México, impulsado por los factores reales del poder en particular Televisa, el 1º de Diciembre del 2012 a las 11:27 horas, Enrique Peña Nieto tomó posesión como Presidente de México, al día siguiente firmó con los partidos mayoritarios PRI, PAN y PRD, una agenda de reformas neoliberales cuyo corazón es la Reforma Energética: PEMEX – CFE.
Cincuenta y ocho días después el 31 de Enero del 2013 a las 3:45 PM, ocurrió una explosión en la Torre Ejecutiva de PEMEX en México Distrito Federal con saldo de 37 personas fallecidas, 126 lesionados y la perdida física de un número desconocido de documentos del área de administración corporativa de PEMEX, entre otros, los de licitaciones.
Petróleos Mexicanos la empresa más importante de México, una de las 50 más importantes del mundo, aporta cerca del 40% del ingreso y gasto del gobierno federal. En el año 2013 facturó 100 mil millones de dólares con 150 mil trabajadores y una producción diaria promedio de 2.5 millones de barriles de petróleo. Pemex, una empresa que a los mexicanos nos dicen que es una chatarra y a los bancos y petroleras extranjeras que es una excelente oportunidad de inversión.
La versión oficial: Fue un accidente, un estallido por acumulación de gas. Televisa y la prensa comercial se encargaron de darle difusión amplia y reiterada a esta versión de los hechos.
El NY Times del 30 de abril del 2013 tiene otra versión: No fue un accidente, fue una bomba. Un artículo sostiene que oficiales de policía federal del gobierno norteamericano especialistas de la Agencia de Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF) fueron invitados por el gobierno mexicano a colaborar en las investigaciones, pero después de que los policías norteamericanos sugirieron que una bomba podría haber causado la explosión, inmediatamente el Gobierno de México dio por terminada su colaboración en esta investigación, debiendo regresar los agentes de policía a los Estados Unidos sin concluirla. (Fuente)
Esta versión de atentado con explosivos coincide con lo declarado por un oficial del equipo anti bombas de la Secretaria de Seguridad Publica del D.F., “entre mis compañeros del equipo antibombas decíamos: es imposible que haya sido una fuga de gas o falla en las calderas, nada de eso es cierto, fue una explosión provocada” La Jornada, fecha 4 de febrero del 2013. (Fuente)
Roberto Hernández, Presidente del prestigiado grupo de rescatistas “los topos” (con vasta experiencia nacional e internacional) entrevistado por Loret de Mola, confirmó la versión de la siguiente forma: “definitivamente fueron explosivos los que estallaron, no gas, en el lugar no se encuentran instalaciones que requieran gas ni tuberías que lo transporten.”
Anabel Hernández, premio nacional de periodismo, en un artículo publicado en la revista proceso del 4 de febrero del 2013 titulado: “El fantasma del atentado de Los Zetas” señala que «desde los primeros momentos de la destrucción de los 3 primeros niveles del edificio B2 de la torre de PEMEX, elementos del CISEN y de la PGR sostuvieron la idea de un atentado» y refirieron rastros de explosivos (C4) «de uso militar”.
«De acuerdo con esa versión, los peritos en explosivos del Ejercito y de la Marina, recogieron los restos del material y lo llevaron al campo militar número 1, donde confirmaron que es C4.” (Fuente)
Además en el programa de opinión de CNN se preguntó a la audiencia sobre las 2 versiones, el 80% opinó que fue un atentado con explosivos, no accidente.
Con toda esta información ¿A quién se le hace raro o extraño que PEMEX y la PGR hayan mandado a reserva durante 12 años (del 2013 al 2025) las evidencias periciales de esta tragedia?, es decir que no se puede consultar esta información por considerarse seguridad nacional.
Si en realidad fue un simple accidente, ¿Cuál es la necesidad o por qué se justifica guardar en secreto lejos de la opinión pública esta información por 12 años?
La pista de los Zetas nos lleva hasta un personaje llamado Pancho Colorado, actualmente recluido en una prisión federal norteamericana, donde aceptó lavar dinero para los Zetas en bancos norteamericanos, este personaje muy cercano a Fidel Herrera ex-gobernador de Veracruz, formó una empresa denominada: ADT Petroservicios que logró al menos 30 contratos con Pemex por un monto de 2 mil 422 millones de pesos.
En campaña, el presidente Enrique Peña Nieto ofreció investigar la relación de Fidel Herrera con los Zetas, tengamos presente que Veracruz es uno de los 3 principales almacenes de votos del PRI a nivel nacional, junto con el Estado de México y Puebla. ¿Dónde está esa investigación Señor Presidente?
AHORA LLEGAMOS A LAS PREGUNTAS CENTRALES DE ESTA HIPÓTESIS:
• ¿Quiénes fueron los autores intelectuales? ¿Cuál fue el móvil? ¿Qué se pretendía con esta tragedia?
• ¿Quiénes son los principales beneficiarios de la corrupción en PEMEX? Sin lugar a dudas las trasnacionales petroleras y sus socios en Mexico.
• ¿Destruir las pruebas físicas de fraudes como el de Oceanografía, empresa con contratos con PEMEX por cerca de 50 mil millones de pesos?
• ¿Fue una venganza o advertencia de la delincuencia organizada, al interior y exterior de PEMEX en contra de la Presidencia de la Republica? En el supuesto de que esta pretendiera afectar los negocios de la mafia que se apoderó de PEMEX, corrupción que describe ampliamente la Premio Nacional de Periodismo, la Escritora Ana Lilia Pérez en sus 2 libros “Camisas azules, manos negras” y “El Cártel Negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex”.
• ¿Quiénes en México y en el extranjero tienen el interés, la capacidad, las redes de poder, la logística, para llevar a cabo una operación de esta magnitud, grado de dificultad y consecuencias?
A lo mejor por todo esto, fue que Lula dijo que: “El éxito económico de México con la reforma energética es puro cuento”.
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* Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C. y del Colegio de Periodistas de Chihuahua, A.C.