Líder librero impone cacicazgo en el Callejón de la Condesa

El Callejón Condesa es escenario de una lucha de los locatarios contra Raúl Díaz, líder librero que se ha hecho del poder para administrar el espacio con amenazas y violencia; Díaz y su hijo César se autodenominan dueños de la calle en donde por más de 20 años se han vendido libros de segunda mano, ahora amenazados por la piratería que la familia Díaz y sus agremiados han introducido al corredor

El Callejón Condesa es escenario de una lucha de los locatarios contra Raúl Díaz, líder librero que se ha hecho del poder para administrar el espacio con amenazas y violencia; Díaz y su hijo César se autodenominan dueños de la calle en donde por más de 20 años se han vendido libros de segunda mano, ahora amenazados por la piratería que la familia Díaz y sus agremiados han introducido al corredor
Locales ocupados por la familia de Raúl Díaz en donde presuntamente se vende piratería. Foto. Martha Rojas

Por Martha Rojas 

RegeneraciónMx.- El espacio de venta e intercambio de libros de segunda mano en el Centro Histórico, conocido como Callejón de la Condesa es escenario de una lucha entre locatarios y Raúl Díaz, líder librero, quien ha impuesto un cacicazgo en el que se autodenomina dueño y administrador del espacio.

Señalado por los locatarios como una persona violenta y corrupta, Raúl Díaz y su corpulento hijo, César “D” se han alzado con el poder de decisión y gestión del corredor, que los libreros reclaman como comunal.

El último episodio de la disputa con el líder librero ha sido la renta del callejón como escenario de una película en la que participa Adrián Uribe.

Raúl Díaz, quien ocupa junto a su familia, los primeros dos puestos del callejón, negoció con el equipo de producción de la película «Destino» un contrato por 21 mil pesos para que el Callejón de la Condesa y sus vendedores aparecieran en una de las escenas de dicha película.

Díaz firmó un convenio en el que se dice “dueño del inmueble” sin consultar a ninguno de los vendedores, posterior a ello, distribuyó un pago de 300 pesos a 65 de los 68 vendedores del callejón y los hizo firmar un documento de aceptación, sin que éstos supieran de que se trataba, si iban a aparecer en el rodaje o bajo qué términos se había realizado el acuerdo con la productora.

“Ahorita hay una locación, el problema es que quién hizo el contrato no tiene el concenso de todos y se adjudicó la propiedad del callejón. El líder librero dice que es el propietario de la calle y él es sólo el representante de uno de los siete grupos de libreros que trabajan en el espacio y no consultó a ninguno de los otros. El sábado el señor Raúl repartió unas hojas y dijo que iba haber una filmación.

“El problema con el señor Raúl es que falsea documentos, no consulta a ninguna de las otras organizaciones sobre lo que pasa en el callejón, vende libros piratas y amenaza a los que no están de acuerdo con él sin que nadie pueda intervenir”, asegura «Hech», un librero que ha sido objeto de las amenazas de la familia Díaz.

Convenio con la productora, firmada por Raúl Díaz. Cortesía.

VIOLENCIA Y AMENAZAS PARA MANTENER EL PODER

Como «Hech» otros libreros del Callejón se han animado a alzar la voz cuidadosamente pues temen que Díaz, líder librero, tome represalias como lo hizo hace algún tiempo con un diablero de 50 kilos a punto de ser ahorcado por un hombre de más de 120 kilos.

«Hech» cuenta que ese día, el diablero había acudido a la bodega donde los comerciantes guardan sus libros y por accidente dejó caer algunos ejemplares que golpearon a la hermana de César Díaz, quien no tardó en agredir al muchacho al punto de casi estrangularlo. El suceso llegó a la delegación Cuauhtémoc, en donde César Díaz fue demandado por intento de homicidio sin que hasta ahora haya habido alguna respuesta contundente por parte de las autoridades.

“Las diferencias que hemos tenido con el señor Raúl son delicadas porque ha habido falsificación de documentos, golpearon a un chavo que nos ayuda a cargar los diablos, ese día esperaron a que nadie estuviera para golpearlo y lo estaban ahorcando porque había dejado caer accidentalmente unos libros sobre la hermana de César. Varios de sus agremiados manejan piratería algo con lo que no estamos de acuerdo y ya han habido demandas.

“Pero lo que nosotros pedimos es que alguna autoridad de gobierno ya sea de la Ciudad de México o del Centro Histórico intervenga y pare esta situación. Que exista un acuerdo sobre cómo debe manejar el espacio incluyendo a todos los libreros, incluido el señor Raúl, pero que no se comentan estos actos porque este lugar nació y se ha mantenido como un espacio para la cultura.

“Claro que los locatarios trabajamos aquí, compramos y vendemos libros y queremos hacerlo en completa tranquilidad y que, si existe algún beneficio adicional como en el caso de la locación, que pasa frecuentemente, hablemos entre todos, que se respeten las opiniones de todos y que se tomen en cuenta sin que exista esta violencia de por medio”, explicó a RegeneraciónMX un locatario que prefirió no ser nombrado. 

Convenio y firma de quien se acredita como propietario del Callejón Condesa. Cortesía.

ESPACIO INTERVENIDO POR LA CDMX

Desde hace 20 años el Callejón de la Condesa existe como un espacio de venta e intercambio de libros usados, ahí se pueden encontrar raros ejemplares o novedades editoriales a precios relativamente accesibles.

Son los libreros, quienes a diario recorren librerías de viejo o mercados de chacharas en busca de material valioso, que luego se oferta en este pequeño espacio de 800 metros cuadrados, adyacente al Palacio de Minería.

En 2020 el Gobierno de la Ciudad de México, que encabeza la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y la asociación civil Los Rescatadores realizaron un proyecto de remodelación y rescate de este sitio, dignificando los lugares de trabajo de los libreros y reduciéndolos a fin de que pudieran moverse a través del corredor.

En un principio se establecieron cuotas de pago que el Gobierno de la CMDX condonó por tratarse de un corredor cultural. Los locatarios acordaron en que la gestión del espacio se realizaría de forma comunal, pero dicho acuerdo ha sido desplazado por el único mando del señor Raúl Díaz quien no está dispuesto a entablar diálogo con los otros vendedores. 

Hasta el cierre de  esta edición la productora accedió a reajustar el convenio y hablar con todos los libreros para que se realizara el rodaje de la cinta sin contratiempos. 

Raúl Díaz se negó a dar cualquier información sobre el caso o la disputa que mantiene con sus compañeros. 

Los libreros esperan un acercamiento de las autoridades competentes que puedan poner fin a los problemas en el emblemático corredor. 

Líder librero
Diálogo entre la productora Destino y algunos de los líderes libreros del Callejón de la Condesa. Foto. Martha Rojas.