Exige AMLO liberación de líderes de Morena perseguidos y encarcelados en Carrillo Puerto, Quintana Roo
Responsabilizan al gobernador Roberto Borge y funcionarios por la integridad y seguridad de los opositores
Regeneración, 23 de septiembre de 2014. Desde hace varios días, el secretario de Organización del Comité Ejecutivo Estatal y Consejero Nacional de Morena, Omar Sánchez Cutis se encuentra «a salto de mata» para evitar su detención por supuesto «sabotaje», informó la organización.
Se encuentran detenidos por la misma acusación Teresita Brito Piña, secretaria de Finanzas del comité municipal de Morena en Carrillo Puerto, el periodista independiente Pedro Canché Herrera, Alfredo Esquivel y Miguel Chan.
Las leyes quintanarroenses consideran grave el delito de sabotaje, por lo que no tienen derecho a fianza.
AMLO
Por su parte, en Chemax, Yucatán, Andrés Manuel López Obrador exigió el sábado la liberación inmediata de los dirigentes de Morena Quintana Roo que fueron encarcelados o son perseguidos por el gobierno del priista Roberto Borge Angulo por su participación en una protesta ciudadana en contra del alza al servicio de agua en el municipio maya Felipe Carrillo Puerto.
“Exigimos que se respeten sus derechos ciudadanos”, demandó, y recalcó que “vamos a defender a todos los dirigentes perseguidos de Morena en Quintana Roo”. (Fuente)
La historia
Por Sara Pantoja (Apro)
El pasado 18 de agosto, Omar Sánchez Cutis, secretario de Organización del Comité Estatal del partido Morena en esta entidad, recibió una llamada del dirigente municipal de Felipe Carrillo Puerto, José María Chacón, quien le pidió apoyo para liberar a dos compañeros acusados de sabotaje mientras protestaban por el aumento a la tarifa del agua.
Al día siguiente, el abogado de 32 años de edad interpuso en Chetumal un amparo en contra de la detención de Teresita Peña Brito, secretaria de Finanzas del partido, y de Alfredo Esquivel y Cab, asesor de la Comisión de Colonias Populares (Cocopo).
Por la tarde, de regreso a Felipe Carrillo Puerto, Omar Sánchez actuó como mediador para evitar un choque entre granaderos y manifestantes indígenas que exigían la liberación de los dos “presos políticos” afuera del palacio municipal.
Cuando las autoridades, flanqueadas por cientos de policías y hombres encapuchados, entraron a las oficinas bloqueadas sin la oposición de los manifestantes, llegó un hombre vestido de rojo identificado como “provocador” –pues nunca participó en la manifestación— y comenzó el desalojo.
De pronto, se escuchó un grito: “¡Al abogado, detengan a abogado!”.
Enseguida, Omar Sánchez Cutis corrió. Durante unas horas pudo refugiarse en una iglesia y más tarde salió del lugar. Desde entonces se ha ocultado en distintos lugares del país.
Lee la entrevista completa en Proceso.
