La madrugada del sábado hombres armados incendiaron las casas de Josefina y Olga Lidia Reyes Salazar en la comunidad de Guadalupe, municipio de Valle de Juárez, en otro ataque a la familia de activistas chihuahuenses.
Casi a las 3 de la mañana del sábado los desconocidos arrojaron bombas molotov contra las viviendas. La de Josefina ardió por completo, y la de Olga resultó parcialmente dañada, dijeron vecinos de la colonia Francisco Villa.
Antes de escapar, los agresores balearon, en la misma zona, la vivienda de Eleazar Reyes, hermano de Josefina y Olga, sin que se registraran heridos en los ataques.
"Ya no estamos allá, pero siguen las agresiones contra nosotros, aunque Guadalupe esté fuertemente militarizada. El incendio fue a 10 cuadras de donde hay un cuartel con más de 100 soldados", lamentó Olga Reyes por teléfono.
Pese a la supuesta vigilancia militar, "nos vuelve a suceder esto, como con la casa de mi madre, sin que pase absolutamente nada. Ya salimos de Chihuahua y casi del país y esto no acaba. ¿A qué estamos jugando, quién está tratando de hacernos daño?", se preguntó.
Consideró que la saña de los ataques contra su familia puede deberse a que ésta “todavía suena peligrosa para el gobierno, porque no nos callamos la boca. Por eso nos han tratado de marcar como narcos, y siguen ensuciándonos en vez de buscar a los culpables y terminar de raíz con todo esto”.
Señaló que la familia aún no ha decidido en qué país se refugiará, y deploró que se vean obligados a dejar México porque el gobierno no les brinda garantías mínimas de seguridad.
Periódico La Jornada
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