Un gobierno al servicio de los monopolios

Aunque en el discurso Felipe Calderón afirma que combate a los monopolios, en los he­chos ha fortalecido y favorecido a algunos en detrimento de otros y en perjuicio de la población y del país.

El gobierno federal se encuentra en plena ofensiva contra las empresas telefónicas propiedad de Carlos Slim (Telmex y Telcel), ya sea imponiéndoles cuantiosas multas por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia (CFC) como negándole la autorización para ingresar al mercado de la televisión. Con ello no se protege a los consumidores ni se combaten las prácticas monopólicas de ambas empresas; se busca, en cambio, debilitar a estas empresas para poner el negocio de Internet y de telefonía fija y celular en manos de Televisa (Cablevisión) y de TV Azteca (Iusacell, Unefon), así como de la española Telefónica (Movistar), y crear condiciones para el ingreso de empresas estadunidenses de telecomunicaciones.

En el mismo sentido apunta la decisión ofi­cial de no renovar la concesión que poseía MVS para ofrecer el servicio de Internet por medio de E-go, y de postergar indefinidamente la au­torización para operar banda ancha móvil con la nueva tecnología LTE. Con esa determina­ción, decenas de miles de usuarios de diversas localidades del país (sobre todo, en la Ciudad de México) se ven obligados a contratar el ser­vicio de Telmex (Infinitum) o de Televisa (Cablevisión).

Calderón favorece a Televisa: EU, revelan cables de Wikileaks

Televisa ha sido la empresa monopólica favorita en lo que va de la administración. La propia embajada estadunidense ha comentado, en cables desclasificados por WikiLeaks, el empeño calderonista por favorecerla (llegando al colmo de colocar a un “hombre de Televisa” al frente de la Comisión Federal de Competencia) , así como la animadversión oficial contra Telmex. Eso mismos documentos identifican como empresas de “competencia nula o muy restringida”, a Aeroméxico y Mexicana, los grupos cerveceros Modelo y Cuauhtémoc-Moctezuma, Coca Cola, Femsa, Pepsico, Bimbo, Televisa, Cablevisión, Cemex, BBVA- Bancomer, Banamex-Citigroup, Santander-Serfín, HSBC y Scotiabank, Vitro, Grupo Ángeles, Peñoles, Grupo México, Ferromex, Telmex, Telcel y Gruma-Grupo Maseca.

Los dueños y principales accionistas de esos grupos conforman la parte principal de la oligarquía gobernante; participaron en la guerra sucia lanzada en 2006 contra Andrés Manuel López Obrador; y promovieron el fraude electoral. Desde entonces, todas esas empresas (salvo las de Slim y Mexicana, que fue saqueada y llevada a la quiebra con el beneplácito del régimen) han recibido enormes beneficios con dinero público y con bienes de la nación..

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